La acción de la Justicia ha segado toda una generación independentista. La que estaba llamada a implementar la república catalana. Los encarcelamientos acordados el pasado viernes por el juez Pablo Llarena –Jordi Turull, Josep Rull, Carme Forcadell, Dolors Bassa--, así como las órdenes de detención de los cuatro fugados –Carles Puigdemont, Marta Rovira, Toni Comín y Clara Ponsatí—y la ratificación de la prisión preventiva de Oriol Junqueras, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez descabezan las cúpulas de Junts per Catalunya y ERC.
Quedan en libertad con cargos -- Lluís Corominas, Luis Guinó, Anna Simó, Ramona Barrufet, Joan Josep Nuet, Meritxell Borràs, Lluís Puig Gordi, Carles Mundó, Santi Vila y Meritxell Serret--, pero la mayoría de ellos han renunciado a la primera línea política. También Mireia Boya y Anna Gabriel, miembro de la CUP, están procesadas, pero los antisistema, cuyos estatutos les obliga a una permanente renovación, no tendrán problemas de liderazgo.
Torrent ¿presidente?
Por el contrario, convergentes y republicanos sí que están obligados a tirar de banquillo en los próximos meses. Roger Torrent es el principal valor en alza de ERC más visible gracias a su condición de presidente del Parlament. Torrent (Sarrià de Ter, 1979) ha intentado equilibrar la arenga independentista –discurso incendario ante la judicatura, plantón al Rey—con la corrección institucional. El expediente judicial del exalcalde de Sarrià de Ter está limpio y se ha enfrentado en varias ocasiones a Junts per Catalunya. Su decisión de suspender la investidura de Carles Puigdemont y la petición de amparo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo encendió a los convergentes. Este licenciado en Ciencias Políticas podría ser candidato a la presidencia de la Generalitat si se repiten las elecciones.
Gerard Gómez del Moral, diputado de ERC
Sergi Sabrià (Palafrugell, 1975), licenciado en Ciencias Políticas, es diputado desde 2012, pero ha sido en este incipiente legislatura cuando ha adquirido mayor difusión mediática como portavoz de su partido. Seguirá asumiendo este papel en el Parlament, pero en el partido debutará como interlocutora ante los medios Marta Vilalta (Torregrossa, 1984), directora general de Juventud, militante de ERC desde 2004 y que forma parte de esa pléyade de periodistas que dieron el salto a la política. Sabrià podría sustituir a Marta Rovira como presidente del grupo parlamentario.
Pere Aragonés (Pineda de Mar, 1982) aporta experiencia de gestión, pues ha ocupado la secretaría de Economía del Govern. Es diputado y acredita un amplio currículo académico. Es licenciado en Derecho por la Universitat Oberta de Catalunya, Máster en Historia Económica por la Universitat de Barcelona y ha ampliado estudios en políticas públicas para el desarrollo económico en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard.
A esa generación millennial pertenece Gerard Gómez del Moral (Barcelona,1989), diputado en el Parlament, miembro de la Intersindical-CSC y también periodista.
El núcleo duro de Marta Rovira
Asimismo, piden paso jóvenes miembros del núcleo duro de Rovira como Chakir el Homrani (Barcelona, 1979), sociólogo y dirigente de UGT; Alba Vergès (Barcelona, 1978), actual secretaria cuarta de la Mesa del Parlament, y licenciada en Economía, e Isaac Peraire (Prats de Lluçanès, 1985), graduado en Sociología y alcalde en su ciudad natal.
Por parte de Junts per Catalunya, Elsa Artadi (Barcelona, 1976) suena desde hace semanas como posible candidata a la presidencia de la Generalitat. Pero lo que está claro es que ocupará un lugar destacado en la futura confluencia convergente –Junts per la República es el nuevo movimiento creado como embrión de ese futuro partido--. Apadrinada políticamente por el exconsejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha sido directora de Tributos y Juegos de la Generalitat.
Artadi y el poder municipalista de PDeCAT
Licenciada en Economía por la Universitat Pompeu Fabra, Artadi se doctoró en la Universidad de Harvard y dirigió la campaña en las últimas elecciones autonómicas. Pero también buscan un lugar en la futura galaxia neoconvergente tres alcaldes de PDeCAT. Por un lado Marta Madrenas, (Girona, 1967), alcaldesa de Girona, licenciada en Derecho y que asumió el cargo de primer edil tras el convulso proceso de sustitución de Carles Puigdemont cuando éste fue nombrado presidente de la Generalitat.
Marta Senserrich, nueva portavoz de PDeCAT
También destacan Albert Batet (Tarragona, 1979), alcalde de Valls desde 2008 y Marc Solsona (Mollerussa, 1976), alcalde de su ciudad natal. Ambos son diputados en el Parlament y encarnan el poder territorial de un PDeCAT eclipsado hasta ahora por Junts per Catalunya y el núcleo duro de Puigdemont. Las medidas judiciales de Llarena también han obligado a PDeCAT a mover piezas. Así, María Senserrich (Igualada, 1980), licenciada en Administración y Dirección de Empresas, diputada y concejal de Igualada, será la nueva portavoz del partido. Junto a Solsona, Lluís Font (Barcelona, 1958), diputado y presidente del Consejo Escolar de Catalunya, y Lluís Guinó (Besalú,1969), licenciado en Derecho y alcalde de su ciudad natal desde 1995, se incorporan al equipo de negociadores para formar gobierno.
Torra, Pujol, Graupera
Al entorno del expresidente pertenecen Quim Torra (Blanes, 1962) y Eduard Pujol (Martorell, 1969). El primero ha debutado en esta legislatura como diputado y fue presidente provisional de Òmnium Cultural tras el fallecimiento de Muriel Casals. La radicalidad independentista de Torra fue muy bien recibida por la CUP durante las negociaciones, finalmente frustradas, para la investidura y posterior formación de gobierno.
Pujol ha vivido sus minutos de gloria parlamentaria como portavoz. Este periodista exdirector de RAC 1 intervino en el fallido pleno de investidura de Jordi Turull el pasado jueves. Intentó elevar el tono plano del hoy procesado y encarcelado.
Queda por ver en qué queda la operación Graupera,. Este doctor en Filosofía afincado en Estados Unidos ha propuesto una candidatura independentista única de cara a las elecciones municipales en Barcelona, Jordi Graupera (Barcelona, 1981) despierta recelos en PDeCAT y ERC, tanto por su agresividad ideológica como por el éxito de convocatoria que tuvo en su puesta de largo como precandidato.