Los 'jóvenes turcos' de Graupera crean un boquete en los partidos 'indepes'
El filósofo reta a Junts per Catalunya y ERC a preparar unas primarias para la alcaldía de Barcelona, con todo el independentismo junto y él delante
21 marzo, 2018 00:00Jóvenes, independentistas y con el ánimo de competir con las mejores ciudades del mundo, arrastrando a los partidos tradicionales, al “catalanismo que nos ha llevado hasta aquí”. Son los jóvenes turcos que apoyan a Jordi Graupera, un periodista, investigador de filosofía política en la Universidad de Princeton, que puede crear un boquete en los partidos independentistas, que se muestran divididos y sin capacidad de reacción tras el fracaso del proceso soberanista.
Graupera llenó este martes el Teatro Victoria con un discurso en el que reivindicó la fuerza del independentismo que organizó el referéndum del 1 de octubre, frente al “miedo” de los partidos políticos. Su objetivo es el de preparar unas primarias de todo el independentismo para lanzar un candidato único a la alcaldía. Él mismo se postula. Se trata de la voluntad de hacer de Barcelona “una capital-Estado”, como si fuera esa capital en la práctica, que quiera competir con las grandes ciudades del mundo, buscando todos los proyectos que puedan ser punteros, y liderando los grandes debates de ciudad, que pasan por la tecnología de la movilidad, pero también por el campo educativo, por la apuesta sin corsés por las escuelas de cero a tres años, y también por los centros académicos de élite.
Son ideas y propuestas que ya han defendido partidos políticos y equipos municipales, como los liderados en su momento por Pasqual Maragall o Jordi Hereu, pero que ahora, en boca de Graupera, y desde su estancia y experiencia en Estados Unidos, aparecen como aire fresco para las nuevas generaciones que, considerándose muy bien preparadas, no encuentran su lugar en el mundo.
Orgullo 'indepe'
¿Está solo Graupera? Los dirigentes del PDeCAT y de Esquerra Republicana saben que deberían ir juntos a las elecciones municipales, pero también admiten que lo mejor es presentarse por separado. Los exconvergentes piensan en Neus Munté, mientras que Esquerra ya ha designado a Alfred Bosch como candidato.
Sin embargo, existe toda una constelación de grupos, de plataformas y de entidades que presionan para que lo que el independentismo ha impulsado en los últimos años no se quede en agua de borrajas. No tanto, como señalan fuentes cercanas a Graupera, por el propio proyecto independentista como por el “orgullo” que ha generado, por la autoconfianza en que se pueden liderar grandes proyectos políticos.
Activistas y 'viejos rockeros'
En las primeras filas, atentos al discurso de Graupera, figuraban algunas figuras del nacionalismo que arropó a Jordi Pujol --la figura que fascinó también al joven Graupera--, como Joan Oliver, el exdirector de TV3, y último presidente del think tank Catalunya Oberta, que impusó Lluís Prenafeta . También el profesor Carles Boix y la economista Elisenda Paluzie, la más votada en las elecciones al secretariado de la ANC, y previsible presidenta de la entidad. También la activista Anna Arqué, el portavoz de Junts per Catalunya, Quim Torra, que pasó como Oliver, y el propio Graupera, por Catalunya Oberta, y el diputado Toni Castellà, líder de Democràtes, la escisión de Unió Democràtica. Y otras figuras, como el cantautor Roger Mas.
Se trata de un entramado que se declara “independentista sin complejos”, que quiere superar “el catalanismo político”, con un aire liberal, y que cuenta con un apoyo difuminado, de una familia sociológica convergente que nunca ha perdido el poder. Una forma, por tanto, de seguir adelante, aunque con figuras emergentes como Graupera, que ha sido capaz de ponerse al frente, junto a sus amigos Bernat Dedéu o Enric Vila, llamando a la movilización a todos los "hiperventilados".
Un nuevo partido
¿Puede triunfar? El movimiento que se ha puesto en marcha, que recogerá firmas para forzar a los partidos a promover primarias, aspira a más. Barcelona sería la punta de lanza para repetir la fórmula en otras ciudades y municipios, y constituir una mancha de aceite que lleve también a la Generalitat. Es una nueva generación de jóvenes turcos, con algunos veteranos en la segunda línea, que ha creado un boquete en el “independentismo oficial”, que sigue sin ser capaz de elegir a un candidato que pueda ser investido en el Parlament para dirigir la Generalitat.
Graupera ha lanzado la piedra. Los jóvenes asistentes, y no tan jóvenes, aplaudían a rabiar. Comienza un nuevo partido.