Jordi Turull no podrá ser presidente de la Generalitat. La CUP ha frustrado finalmente los planes de Carles Puigdemont para mantener el pulso del Estado poco antes del inicio del pleno de investidura en el Parlament. El Consejo Político y el Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) han decidido que los cuatro representantes anticapitalistas se abstengan en la votación en el hemiciclo catalán. Tanto en primera como en segunda vuelta.
"No podemos condicionar nuestra acción política a la acción de represiva del Estado. Desde el primer momento, dijimos que había que continuar el embate con un programa de gobierno para esta legislatura que fuera valiente y continuara el mandato del 1-O", explican en un comunicado. En este sentido, tal como la CUP expresó en su Consejo Político del 3 de marzo, "la propuesta de programa de gobierno de JxCat y ERC no avanza en la construcción de medidas republicanas ni sociales, que respondan a los derechos y necesidades de la clase trabajadora y del resto de clases populares".
"A golpe de citación del juez"
Los antisistema consideran que "España quiere condicionar la acción política a través de la justicia, y eso no lo podemos permitir. Hay que coordinar la acción antirrepresiva para que nos haga más fuertes políticamente, pero esto no significa hacer política a golpe de citación del juez Llarena". Reiteran que la convocatoria de pleno de investidura fue una "decisión unilateral de ERC y JxCat" y que la CUP-CC no participó.
Al finalizar el cónclave de los cupaires, un portavoz de la organización ha notificado por teléfono la postura adoptada a ambas formaciones independentistas.
Resultado de las votaciones
Se han necesitado también dos vueltas para consensuar una postura entre los anticapitalistas. En la primera votación, el resultado ha sido de 42 votos a favor de la abstención, 22 partidarios de faciliar la investidura y tres abstenciones, según fuentes conocedoras de la reunión.
En la segunda, también se ha impuesto de forma abrumadora la opción de bloquear la investidura. El resultado ha sido de 41 partidarios de la abstención y 23 favorables a facilitar la investidura. Se han repetido las tres abstenciones.
Unidad del grupo
Se requerían como mínimo dos votos favorables para que el candidato del sector separatista consiguiera superar el trámite. Pero a diferencia de lo que ocurrió en la legislatura pasada, en el momento político actual ni siquiera se había planteado una división de las opciones de los anticapitalistas.
Las únicas propuestas que se han sometido a la consideración de los órganos estructurales del partido eran votar a favor, en contra o abstenerse en la investidura del exconsejero de Presidencia. Finalmente, ha vencido la tercera opción.