Corren malos tiempos para los comunes en general y para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en particular. Sus perspectivas electorales no remontan en Cataluña y las relaciones entre Colau y Xavier Domènech, líder de Catalunya en Comú, no atraviesan por un momento excelente. Tampoco el “idilio” inicial entre el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias y la activista antidesahucios ha perdurado. Tanto es así que Iglesias, temeroso de alguna jugada extraña por parte de Colau y su marido, Adrià Alemany, habría pedido a Domènech que se presente a la candidatura a la secretaria de Podem Catalunya.
Pero hay un flanco abierto que no pasa desapercibido para los comunes: las elecciones europeas.
El principal referente de la confluencia de izquierdas catalana en el Parlamento europeo es el eurodiputado de ICV, Ernest Urtasun, quien precisamente este sábado, revindicó la vigencia del discurso de Joan Coscubiela como portavoz de Catalunya Sí que Es Pot. Un discurso contrario al independentismo unilateral y defensor de proyecto "plurinacional y fraterno" en el marco del Estado español.
Duras críticas ecosocialistas a la equidistancia de Colau
Las palabras de Urtasun, pronunciadas durante el Consejo Nacional de ICV, fueron interpretadas internamente como un toque de atención a la veleidades secesionistas de Colau y los comunes. No es la primera vez que esta histórica formación, subsumida ahora en Catalunya en Comú, se revuelve contra el rupturismo tolerado e incluso apoyado por el núcleo duro de Colau –Gerardo Pisarello, Jaume Asens, Gala Pin…--.
Ernest Urtasun, eurodiputado de ICV, interviene en el Consejo Nacional de su partido
Un sector de ICV hizo público recientemente un manifiesto en el que arremetía duramente con la equidistancia de la primera edil barcelonesa, muy conciliadora con el referéndum del 1-O, pero que no dudó en romper su pacto de gobierno con el PSC por el apoyo socialista a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Hacia un gran grupo europeo
Pero de momento, la alcaldesa no ha reaccionado, más allá de las dudas expresadas internamente respecto a si es conveniente que vuelva a presentarse como alcaldable en las elecciones municipales de 2019, que posiblemente coincidan con las europeas. Colau sabe que su liderazgo está tocado. Lo dicen las encuestas de intención de voto y su incapacidad para poner paz interna en la coalición. Y es que su intento de fagocitar a ICV podría tener un efecto boomerang.
A nivel europeo, ICV-Els Verds forma parte del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea. Sin embargo, Urtasun siempre ha hecho grandes esfuerzos por establecer complicidades con Izquierda Unitaria Europea, el eurogrupo del que forma parte Podemos. Es más, no se descarta la posibilidad de que Los Verdes e Izquierda Unitaria confluyan en un grupo único, algo que dejaría fuera de juego a los comunes.
Tal como explicó Crónica Global, las rencillas entre comunes y ecosocialistas provocan malestar e inquietud en el territorio de cara a las citas electorales de 2019. Todavía no se ha aclarado con qué marca se presentará la coalición de izquierdas a las municipales de 2019 y aunque todavía falta un año para la contienda, hay prisa por configurar las listas. Sin embargo, la dirección de los comunes pide calma y da prioridad a garantizar la reelección en la alcaldía de Barcelona.