El PSC se la juega en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Y lo sabe. Perder este bastión, socialista de hace décadas, en las elecciones municipales de 2019 supondría dar la puntilla a un partido en horas bajas y que se aferra al poder metropolitano como un clavo ardiendo. Lo tiene y no está dispuesto a soltarlo.
Pero Ciudadanos empuja con fuerza y se ha propuesto arrasar en el área metropolitana, territorio decisivo por su elevado volumen de población –3,2 millones de personas, la mitad del censo electoral—, pues la formación liderada por Inés Arrimadas está convencida de que, de aquí a un año, puede mantener el tirón logrado en las elecciones autonómicas del 21D.
El asedio ya ha comenzado
En esa contienda, Cs dobló el número de votos obtenidos en L’Hospitalet en las elecciones municipales de 2015. De ahí que haya elegido la segunda ciudad catalana en número de población como principal objetivo.
Miguel García (d), líder de Ciudadanos en L'Hospitalet de Llobregat junto al resto del grupo municipal
El asedio ya ha comenzado pues, en las últimas semanas, Cs ha sacado toda su artillería contra la alcaldesa Núria Marín, en estado de gracia tras la gran proyección mediática y empresarial que le ha proporcionado la reciente celebración del Mobile World Congress –ha congeniado, y mucho, con el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, quien ha descatado a L’Hospitalet como “ciudad de negocios”--.
La guerra de la lengua
Pero Ciudadanos apunta de momento a cuestiones identitarias y sociales. A finales de febrero, aprovechó la moción presentada por el PSC en más de 300 ayuntamientos a favor de la inmersión para afear a Marín que secundara esa iniciativa. No es gratuito que Cs, con el exsocialista Miguel García al frente, abunde en el tema de la lengua, dado el gran volumen de castellanohablantes que hay en el área metropolitana en general y en L’Hospitalet en particular.
También hay críticas a la gestión presupuestaria, pues Cs reprocha a Marín que destine dinero a proyectos privados –Cirque du Soleil o la Casa de la Música—en lugar de dar prioridad a iniciativas sociales.
Primera fuerza destacada en el norte de L'H
Fuentes municipales no esconden a Crónica Global su gran preocupación ante un hipotético sorpasso en las elecciones de 2019. “Ciudadanos fue primera fuerza destacada en los barrios del norte de L’Hospitalet”, explican, tras recordar que el gobierno municipal no solo ha cuidado el aspecto empresarial, sino también la acción en esas zonas. El Ayuntamiento ha estado a la altura en el Mobile y saca partido de los proyectos que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, rechaza. Pero hay barrios donde la inmigración alcanza el 43% y el paro, un 30%. “Para Cs, L’Hospitalet es la piedra de toque en las municipales y la incorporación de una personalidad como Celestino Corbacho a su proyecto puede perjudicar al PSC”, añaden esta fuentes.
El efecto Corbacho
Se refieren al exministro socialista y exalcalde de L’Hospitalet que, el pasado mes de enero, anunció que abandonaba el partido. No es probable que se incorpore a las filas de Cs, pero podría ocupar un puesto simbólico en la lista municipal. La esposa de Corbacho acudió a los mítines de Ciudadanos en Tarragona en la campaña del 21D. Es vecino de Miguel García en la ciudad tarraconense de Coma-ruga, donde ambos veranean. Y a pesar de que fue él quien propuso a Marín como su sucesora, las relaciones entre ambos no son buenas.
Número de concejales en L'Hospitalet de Llobregat
En las elecciones del 21D, Ciudadanos arrasó en las ciudades más pobladas de Cataluña y que, durante muchos años, fueron feudos socialistas, como por ejemplo Barcelona, L’Hospitalet, Sant Adrià de Besós, Cornellà, Santa Coloma de Gramenet y Esplugues. En L’Hospitalet, Cs, se hizo con el primer puesto con 45.572 votos (33,41%), seguidos de PSC, con 31.343 votos (22,98%), ERC, con 20.670 (15,16%) y Catalunya en Comú-Podem, con 13.269 (9,73%).
Los dos bloques que benefician a Cs
Actualmente, el PSC gobierna en L’Hospitalet tras obtener 11 concejales en los comicios locales de 2015, frente a los 4 que logró Ciudadanos, los 3 que tiene tanto ICV como PP y los 2 de ERC. Ganemos tiene 2, mientras que CiU y CUP tiene uno cada una.
Resultados de las elecciones autonómicas en L'Hospitalet de Llobregat
Las reciente elecciones autonómicas demostraron que la polarización en dos bloques --independentistas y constitucionalistas-- favorece a Ciudadanos. La coincidencia de las elecciones locales con las europeas, altavoz internacional secesionista, y las condenas del procés pueden genera un estado de enorme agitación que, de nuevo, beneficiaría a Cs.
Aumento del voto independentista
No hay desdeñar, en esa pugna por el poder metropolitano, el aumento del voto independentista en municipios que siempre se resistió a esta opción política, como Sant Adrià (aumento del 2,45%), Sant Boi de Llobregat (1,77%), El Prat de Llobregat (1,77%), Badalona (1,67%), Santa Coloma de Gramenet (2,08%) o Badia de Vallès (3,75%).
Especialmente pujante ha estado ERC, que logró sacar los mismos votos que obtuvo Junts pel Sí (ERC-CDC) en las elecciones de 2015 en localidades como Cornellà, Santa Coloma de Gramenet o Sant Adrià. Ello les ha permitido sacar pecho del “efecto Rufián”, en alusión al polémico diputado en el Congreso Gabriel Rufián, joven castellanohablante nacido en Santa Coloma cuyo fichaje tenía como finalidad pescar votos en el caladero del PSC.
ERC llama a la puerta del PSC
Por ello, tal como publicó este diario, ERC ya llamado a la puerta del PSC para plantear la necesidad de un acuerdo que neutralice las posibilidades de un gobierno naranja en L’Hospitalet. El tiempo dirá si esa entente, que en todo caso sería postelectoral, se consolida y se hace extensiva a otras ciudades de la conurbación barcelonesa. De momento, Esquerra comienza a modular su discurso, defendiendo un independentismo integrador, menos identitario y más atractivo, con el objetivo de ensanchar su base social. Un discurso que también puede sonar bien a los comunes.