La CUP ve “difícil” alcanzar un acuerdo con JxCat y ERC para apoyar la investidura de Jordi Sànchez antes del lunes, cuando el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha convocado el pleno para votar su candidatura. Los antisistema anunciaron que se abstendrán en el debate y ven poco probable que cambien su postura porque los demás partidos independentistas no respetan los tempos que requieren sus órganos de decisión.
La diputada de la CUP Maria Sirvent ha tachado de “imprudente” la decisión de Torrent de convocar el pleno de investidura para el próximo lunes, 12 de marzo, tras la nueva ronda de contactos con los grupos parlamentarios, cuando propuso al exlíder de la ANC y número dos de Junts per Catalunya como candidato a la presidencia.
Retorno al autonomismo
El líder de la CUP, Carles Riera, le trasmitió la decisión de sus bases de abstenerse y, por tanto, Sànchez no cuenta con el apoyo necesario para ser elegido. Los anticapitalistas consideran, pues, que es “imprudente” convocar el pleno sin tener garantizado que éste dará el pistoletazo de salida a la nueva legislatura.
La propuesta de JxCat y ERC, según Sirvent, supone un retorno al autonomismo. “No queremos provocar un escenario de elecciones, pero ese escenario tampoco nos hará aceptar una propuesta de gestión del autonomismo”, ha dicho este martes en rueda de prensa. Consideran que los demás partidos independentistas han demostrado que renuncian a construir soberanías y aceptan el autonomismo.
Capacidad de decisión
Los cupaires consideran que “construir república” es la manera de “recuperar la soberanía y la capacidad de decisión”. Cree que es necesario no sólo acordar eso, sino también controlar la luz, el agua, el gas, las comunicaciones, las estructuras portuarias, aeroportuarias y ferroviarias, y mejorar la salud, la educación y el parque público de viviendas.
El apoyo de la CUP es clave para que Jordi Sànchez sea investido. De abstenerse también en la segunda votación, la candidatura de JxCat obtendría 64 votos –ya que Carles Puigdemont y Toni Comín perderían los suyos al estar en Bélgica–, lo que supone uno menos de los que suman Ciudadanos, PSC, CatComú y PP.