El PSC pedirá la constitución de una comisión de investigación en el Parlament sobre el supuesto espionaje de los Mossos d’Esquadra a políticos del PP, Ciudadanos, PSC y PDeCAT. Así lo ha confirmado a Crónica Global el diputado socialista Jordi Terrades. Según las normas de la Cámara autonómica, este tipo de comisiones no se pueden crear hasta que no se constituya el futuro gobierno catalán. Terrades califica los hechos como “gravísimos” y considera necesario impulsar ese órgano parlamentario para averiguar los detalles del funcionamiento de esa “policía patriótica”.
En concreto, Terrades quiere saber qué cargos del Govern conocía ese espionaje, quién daba las instrucciones y hasta qué punto estaba implicado en los hechos el el Centro de Seguridad de la Información (Cesicat), la agencia de ciberseguridad catalana que los sucesivos ejecutivos independentistas han concebido como el embrión del futuro CNI catalán.
Evitar el bloqueo del órgano parlamentario
Para constituir una comisión de investigación es necesario que la solicitud esté apoyada por 27 diputados o tres grupos parlamentarios. Para evitar bloqueos como los registrados en la “comisión Vidal” –sobre la supuesta captación de datos fiscales desvelada por el exsenador de ERC Santi Vidal--, la última reforma del reglamento exige que la petición de creación de este órgano vaya acompañada de un plan de trabajo –antes se constituía la comisión y luego se concretaba ese plan--.
El presunto espionaje del “unionismo” ha sido desvelado por la Policía Nacional en un informe entregado a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que investiga al cuerpo autonómico por su presunta implicación en el procés. Según las pesquisas policiales, los Mossos espiaban a “partidos políticos, personajes públicos o privados, entidades y plataformas, todos ellos de marcado perfil unionista o constitucionalista”.
El informe es sobre los documentos que les fueron incautados a los Mossos cuando los llevaban a quemar a la incineradora de Sant Adrià de Besòs el pasado 26 de octubre.
Al parecer, el Govern tenía una técnica específica para captar a agentes de los Mossos para llevar a cabo el espionaje a personalidades constitucionalistas. Emisarios de la Generalitat les citaban a en un piso franco después de recabar datos personales y los introducían como espías en el Cesicat.