De “ridícula” y “frívola” han calificado los partidos de la oposición la pretensión de Carles Puigdemont de gobernar desde Waterloo. Para ello, los independentistas pretenden ahora cambiar la ley de la presidencia y del Govern para crear un Consejo de la República que presidiría Puigdemont simbólicamente desde Bruselas, mientras que en Cataluña funcionaría un gobierno técnico.
Alejandro Fernández, portavoz del grupo parlamentario del PP, ha asegurado que “Puigdemont está empeñado en destruir las instituciones catalanas”. El popular ha recordado las conductas ilegales que obligaron al Gobierno a aplicar el artículo 155 de la Constitución, así como la propuesta de un candidato, por parte de Junts per Catalunya, que no puede ser presidente, lo que bloquea la actividad del Parlament. Ha tildado de “frivolidad” la propuesta de elección de Puigdemont por parte de una Asamblea de Electores, porque “deslegitima el Parlament como institución”.
PP: "Rey sin corona"
Todavía es más surrealista, ha dicho, pretender la reforma de la ley del presidente de la Generalitat para que Puigdemont pueda ser investido como “rey sin corona”.
El acuerdo del Consejo de Ministros sobre la aplicación del artículo 155 dice que el Parlament seguirá legislando, pero no podrá tramitar iniciativas contrarias a esa medida.
La portavoz del PSC, Eva Granados, ha advertido de que, más allá del pronunciamiento de los letrados sobre los plazos de la investidura, “no se puede producir un bloqueo institucional de la legislatura. Más allá de que no se haya producido la primera investidura, se debe comenzar a contar los plazos.
PSC: "Es un disparate"
Sobre la pretensión de reformar la ley de presidencia para proceder a una investidura simbólica, Granados ha dicho que “la ley es una y el respeto institucional también. Salir de aquí es aumentar el ridículo de las formaciones independentistas. Nosotros lo que queremos es hacer una investidura como dice la ley. Es un disparate”. La socialista ha dicho que “la sede de la Generalitat está en la plaza Sant Jaume, no en Waterloo”.
Cs: "Una nueva performance"
Por parte de Ciudadanos, Fernando de Páramo ha criticado también la parálisis del Parlament “por culpa de un fugado que quiere ser presidente desde Bruselas”. Respecto a esa presidencia simbólica, De Páramo ha dicho que "lo que no es simbólico es la corrupción de CDC, los barracones, las listas sanitarias y los problemas reales que tienen los catalanes".
“¿Hay alguien ahí? ¿Hay alguien de los suyos que le diga a Puigdemont que le diga de una vez se acabó, que no va a gobernar?”, se ha preguntado el dirigente de la formación naranja, quien califica de "show" y de "performance" la nueva modalidad de investidura que sugieren ahora JxCAT.
CATComú: "Con gestos simbólicos no acaba el 155"
La portavoz de Catalunya en Comú, Elisenda Alamany, ha denunciado la existencia de un "limbo" que deja sin respuesta las preguntas que dirigen los diputados del Parlament al Govern en sus funciones de control. "Seguimos un día más con las instituciones intervenidas por el 155 y sin un nuevo gobierno. Con gestos simbólicos no podremos combatir la intervención del autogobierno", ha dicho la dirigente de los comunes, quien ha recordado que por culpa de otros gestos "simbólicos", en referencia a la DUI, "nos encontramos ahora en esta situación".
Alamany ha enmarcado en la época de la "postverdad" la propuesta de un doble gobierno, pues "no sabemos si es real porque solo lo hemos leído en los diarios".