Torrent aplaza la investidura y el choque contra el Estado

Decisión salomónica la del presidente del Parlament. Roger Torrent aplaza la investidura de Carles Puigdemont, lo que supone cumplir implícitamente con las indicaciones del Tribunal Constitucional, pero le mantiene como candidato. De esta forma, Torrent pospone el enfrentamiento con el Estado, al que acusa de injerencia y de intentar anular la voluntad expresada por los catalanes en las urnas. Pero, como republicano, mantiene el pulso con Junts per Catalunya, al que no ha agradado la medida.

Tras la impugnación de la candidatura de Puigdemont presentada por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional, la pelota volvía a estar en el tejado de Torrent. Ante esta presión máxima, el republicano ha decidido posponer el pleno a la espera de tener las garantías jurídicas necesarias para celebrarlo. Es decir, a la espera de que el Alto Tribunal resuelva. Eso sí, mantiene a Puigdemont como presidenciable. Una postura que augura una nueva convocatoria electoral, debido a la situación judicial del cabeza de lista de JxC.

"Fraude de ley"

Torrent, que ha comparecido ante los medios de comunicación a la misma hora en que estaba prevista la reunión de la Mesa del Parlament, ha acusado al Gobierno de cometer “fraude de ley” al impugnar la candidatura de Puigdemont, en contra de la postura del Consejo de Estado.

“El TC no le puede decir a un Parlament cómo debe actuar”, ha subrayado el presidente de la Cámara catalana, quien sostiene que las instituciones del Estado van en contra de los resultados del 21D.

“No aceptamos injerencias. Ni la vicepresidenta Soraya n el TC decidirán quien será el presidente de Cataluña. Son los diputados y diputadas quienes deben hacerlo”, ha dicho en su discurso.

"No propondré a ningún otro candidato"

“El 22 de enero –ha recordado-- propuse a Puigdemont candidato. No fue una decisión aleatoria, sino fruto de la decisión de la mayoría de esta Cámara. No propondré ningún otro candidato”.

Respecto a la carta enviada ayer por Puigdemont, en la que solicita el amparo, Torrent se ha comprometido a garantizar su inmunidad. Por eso, el pleno “queda aplazado, pero no desconvocado”. Y se celebrará cuando se asegure un debate de investidura con garantías jurídicas. “Iré hasta el final”, ha dicho Torrent.