Carles Puigdemont, expresidente catalán huido a Bélgica y candidato de JxCat a la presidencia de la Generalitat, quema los últimos cartuchos para conseguir una investidura que parece imposible. Su última jugada consiste en recurrir la impugnación a su investidura ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo.
Ello responde a que, el pasado sábado, el Constitucional acordó una medida cautelar --en respuesta al recurso del Gobierno central-- en la que se prohíbe la investidura a distancia de Puigdemont y se advierte de que tampoco podrá ser investido "sin la pertinente autorización judicial, aunque comparezca personalmente en la Cámara, si está vigente una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión".
Dos caminos
Puigdemont ha dirigido hoy un escrito al Supremo, en el que acredita su condición de diputado del Parlament y subraya que puede ejercer los derechos que le son inherentes sin necesidad de "autorización judicial".
En paralelo, los diputados de JxCat han presentado un recurso ante el Constitucional para pedir la nulidad de la medida cautelar que prohíbe una investidura a distancia de Puigdemont, según ha informado el grupo parlamentario en un comunicado.
No necesita autorización
En su escrito, los abogados de Puigdemont acreditan su condición de diputado, con todos los derechos y prerrogativas que le son inherentes, "especialmente el de inmunidad parlamentaria", por lo que entiende que no le hace falta pedir "ningún tipo de autorización judicial para el ejercicio de estos derechos", señala el comunicado.
Desde Twitter, su abogado Jaume Alonso-Cuevillas ha subrayado que Puigdemont goza de "todas las prerrogativas parlamentarias, inmunidad incluida".
Medidas "nulas de pleno derecho"
Asimismo, los diputados de JxCat han presentado recurso contra el acuerdo adoptado por el Constitucional, que "no acordó la admisión ni la no admisión a trámite" del recurso del Gobierno, sino que impuso unas medidas cautelares que a su juicio son "nulas de pleno derecho".
Según JxCat, estas medidas "vulneran derechos fundamentales", dado que no han sido solicitadas por ninguna de las partes, e "invaden la autonomía del Parlament" y la "competencia exclusiva de la Mesa" de la Cámara catalana en la aplicación e interpretación de su reglamento.
Piden la nulidad
Por ello, piden que se declare la nulidad de la decisión del Constitucional y que se acuerde su suspensión cautelar mientras se tramita el recurso.
Por otra parte, Puigdemont ha enviado una carta al presidente del Parlament, Roger Torrent, para pedirle "amparo" y que adopte "las medidas necesarias para salvaguardar los derechos y prerrogativas del Parlament".