El presidente de Societat Civil Catalana, José Rosiñol, ha explicado que la investidura telemática de Carles Puigdemont es "otra broma de mal gusto del independentismo" y ha instado al expresideente de la Generalitat a enfrentarse a la justicia española.
"Reclamo que no se permita volver a la situación del 6 y 7 de septiembre, cuando se conculcaron los derechos de los catalanes". Además, también ha destacado que su asociación no quiere inmiscuirse en decisiones políticas, tan solo quieren que se respete la ley y la pluridad social.
Investidura telemática
Ante la voluntad de los independentistas, especialmente los políticos del partido de JuntsxCat, de investir a Puigdemont por la vía telemática desde Bruselas, Bélgica, Rosiñol ha remarcado que respetará las decisiones que se tomen, pero ha resaltado que "la obligación de cualquier Estado es defender los derechos y libertades de toda la ciudadanía".
"La presidencia telemática es otra broma de mal gusto del independentismo, una forma más de manipular las instituciones en pro de una ideología política y pervertir el principio de neutralidad de las instituciones", ha sentenciado.
Movilizaciones en contra de la ilegalidad
Rosiñol ha avanzado que SCC no tiene planificado conovocar movilizaciones sociales antes de la formación del nuevo Govern catalán, pero que no dudarán en hacerlo si los nuevos mandatarios de la Generalitat, aún por decidir, "se siguen saltando la ley y no respetan los derechos de los catalanes".
"No permitiremos que se vuelva a la misma dinámica de bucle infernal, y hay cierto temor de que ocurra porque Puigdemont sigue instalado en el realismo mágico: debería volver al principio de realidad", ha concluido.
Puigdemont en Bruselas
Para Rosiñol, Puigdemont es un "huido de la justicia" que debería regresar a España para afrontar las consecuencias judiciales de sus actuaciones, y ha recordado que se fotografió con los requerimientos que le había enviado el Tribunal Constitucional.
"Se mofó del estado de derecho y uno debe ser responsable de sus actos y asumir las consecuencias: no puedes burlarte del estado de derecho y después pretender que no pase nada", ha señalado.
Sobre la posibilidad de que los diputados en Bruselas puedan delegar su voto en la sesión de investidura, Rosiñol ha dicho que se trata de una decisión en manos de juristas que él respetará, pero que no le parecería "ni ético ni estético" que se produjera.
Sobre aquellos diputados que se encuentran en la cárcel, ha admitido que no le gusta esta situación, pero tampoco le gusta cómo han llevado a Cataluña al "extremo".
Un nuevo govern
Rosiñol espera que se forme un Govern cuanto antes que respete la pluralidad de la sociedad catalana y empiece a trabajar para subsanar la fractura social y económica que, según él, ha generado el proceso independentista. En cuanto a la nueva situación en el Parlament de Cataluña, entiende que Cs, PSC, PP y los 'comunes' no hayan impulsado una candidatura para la investidura porque "los números no dan" debido a la ley electoral, pues recuerda que han tenido más votos pero tienen menos escaños.