Carles Puigdemont, exiliado en Bruselas, se ha lanzado al ruedo europeo con una conferencia el próximo lunes en Copenhague. El candidato a la presidencia telemática de la Generalitat insiste en hacer proselitismo internacional sobre un proyecto independentista que sigue recibiendo reveses por parte de las instituciones europeas. En los últimos meses, tanto los mandatarios europeos como la Comisión de Peticiones de la Eurocámara –a la que se puede dirigir cualquier ciudadano de la UE— han emitido resoluciones contrarias a la secesión.
El pasado 15 de enero, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en respuesta a la vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Beatriz Becerra, hizo un llamamiento "al absoluto respeto del orden constitucional español y su confianza en las instituciones españolas y todas las fuerzas políticas que están trabajando para encontrar una solución en el marco de la Constitución española".
La pregunta de Becerra venía motivada por la huida a Bruselas de Puigdemont a finales de octubre de 2017 y por los rumores de que se dispusiera a pedir asilo.
En respuesta a la eurodiputada, Juncker se remitió a la declaración efectuada por la CE el 2 de octubre de 2017 y afirmó que, "al margen de los aspectos puramente jurídicos de esta cuestión, los tiempos actuales reclaman unidad y estabilidad, no división y fragmentación".
En esa declaración, recuerda Juncker en su escrito al que ha tenido acceso Crónica Global, la Comisión “instaba a todos los actores involucrados a que pasasen, con la máxima rapidez, de la confrontación al diálogo” y manifestó su confianza en el liderazgo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para gestionar este difícil proceso, garantizando el pleno respeto a la Constitución española y de los derechos fundamentales de los ciudadanos en ella consagrados”.
"Absoluto respeto del orden constitucional español"
Asimismo, en su intervención en el pleno del Parlamento europeo del 4 de octubre de 2017, el vicepresidente primero, Frans Timmermans, ratificó la posición de la Comisión sobre esta cuestión. Y el 11 de octubre de 2017, la Comisión reiteró su anterior llamamiento “al absoluto respeto del orden constitucional español y su confianza en las instituciones españolas y todas las fuerzas políticas que están trabajando para encontrar una solución en el marco de la Constitución española”.
Cuatro días antes de que Becerra recibiera esta respuesta, la Comisión Europea respondía en términos muy parecidos a una pregunta formulada el 11 de septiembre, Diada de Cataluña, por Ramon Tremosa (PDeCAT) y Josep Maria Terricabras (ERC). Ambos eurodiputados independentistas informaban de la aprobación de la ley del referéndum y del supuesto acoso por parte de las autoridades españolas.
En este caso, respondió la comisaria de Justicia, Igualdad y Consumo, Vera Jourová, con una frase casi calcada a la de Juncker. “La Comisión cree que vivimos en tiempos que reclaman unidad y estabilidad, no división y fragmentación", afirmó Jourová, tras expresar el "absoluto respeto" de la institución por el orden constitucional español.
Respeto por la democracia
Ya en diciembre, el propio Juncker, llamó a esa "unidad” en una respuesta a otra pregunta presentada por una treintena de eurodiputados y en la que el presidente de la Comisión subrayó que el sistema judicial español protege "eficazmente" el Estado de derecho.
Junto a esas respuestas de mandatarios europeos, la Comisión de Peticiones (PETI) del Parlamento ha recibido medio centenar de consultas de ciudadanos sobre el proceso independentista en los últimos meses de 2017. En las mismas, se pide “respeto por la democracia en Cataluña”, que la UE acabe con la “opresión por parte del Estado español” o que se suspendan los derechos de España mediante el artículo 7 del Tratado de la UE. Los argumentos para rechazar esas peticiones se basan en el respeto a la integridad territorial de los Estados miembros, el mantenimiento de la ley y la salvaguarda de la seguridad nacional.
Según explica el eurodiputado de Ciudadanos y vicepresidente del grupo liberal ALDE, Javier Nart, "el rechazo del Parlamento Europeo es solo uno más de los numerosos que ya colecciona la causa independentista en su afán por buscar apoyos más allá de las fronteras que no consiguen levantar”.
Fuentes de la Eurocámara confirman a este medio digital que esa comisión ha recibido numerosas peticiones sobre esa cuestión. Precisan que “las peticiones todavía no han sido consideradas inadmisibles, la decisión final no ha sido adoptada. Tal y como establece el Reglamento del Parlamento, una petición será admitida a trámite si al menos la tercera parte de los miembros de la comisión lo apoyan (12 de 36 eurodiputados)”. Cualquier ciudadano de la UE, así como cualquier persona física o jurídica que resida o tenga su domicilio social en un Estado miembro, puede dirigirse, de manera individual o colectiva, a esta comisión.