Artur Mas, en su despedida del PDeCAT

Artur Mas, en su despedida del PDeCAT

Política

Mas alerta del riesgo del "exceso de ideología" en su despedida del PDeCAT

El expresidente pide unidad y muestra orgullo por haber ayudado al 'despertar' del pueblo

13 enero, 2018 13:08

Artur Mas ya es historia en el PDeCAT. El presidente de la refundada Convergència ha completado su dimisión del partido, pero “no del país”, en el consell nacional de la formación en Barcelona. En una despedida cargada de agradecimientos y de un poco de autocrítica, ha dado un último aviso a navegantes: “Si hay exceso de ideología, se acaba confundiendo la realidad”. ¿Una advertencia a Carles Puigdemont?

En su último discurso, Mas ha argumentado su felicidad por "haber ayudado a que mucha gente de este país" haya pasado "de la autonomía al soberanismo". "Al margen de las dificultades que estamos gestionando, y de que tendremos que cambiar de rasante, lo que queda es que la mitad de la población quiere que este sea un país libre", ha añadido.

Las claves del futuro

En la misma línea, ha añadido que "este país", en referencia a Cataluña, ha dado "un vuelco" y tiene un "gran horizonte por delante". Ante ello, sólo ha pedido unidad, piña. Y la citada advertencia: "Los éxitos electorales llegan cuando hay ideología, pero no cuando hay un exceso de ideología, porque se acaba confundiendo la realidad".

Una referencia velada al enroque de Puigdemont --a quien no ha citado en todo el discurso, pese a que iba a intervenir desde Bruselas--, que mantiene la intención de ser presidente a distancia, ante la sugerencia de Mas de que dé un paso al lado para que el soberanismo mantenga el poder sin escollos. Eso sí, la lista que encabeza Puigdemont, JxCat, ha dicho, sí "ha sabido leer la realidad de este país y por eso ha tenido éxito".

"Hay que sumar la raíz de Convergència con el florecimiento del PDeCAT", ha concluido. Es la clave para hacer "el mejor servicio al país y a su gente".

Cataluña por encima de todo

Más allá de esto, ha afirmado que se va "contento" porque ha "dado mucho, todo", y también ha "recibido mucho". Pero además por los resultados electorales obtenidos en los últimos años, en Cataluña y en las municipales, y por haber priorizado el país a todo lo demás.

Sin embargo, ha lamentado que no ha podido ocuparse del partido a fondo porque tenía otras prioridades. Del mismo modo, ha reconocido que no supo explicar la política de recortes "impuesta" cuando pisó la Generalitat en 2010, y se ha disculpado por no haber entendido "mejor" la manera de funcionar del Estado.