El think tank del Ministerio de Defensa junto al Instituto Español de Estudios Estratégicos, consideran que Rusia “está aprovechando el órdago catalán para desestabilizar y debilitar a un Estado miembro de la OTAN”. Para ello, estarían “empleando una política destinada a generar confusión desde las redes sociales, en una línea similar a la utilizada para influir en las recientes elecciones de Estados Unidos”.
Al “Análisis de tendencias geopolíticas a escala global” lo firma el doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Barcelona, Josep Baqués, quien asegura que la finalidad de Rusia es “fomentar las desaveniencias en Cataluña para debilitar a un Estado miembro de la OTAN”.
El informe advierte que la estrategia puede repetirse en el futuro en otros Estados europeos, a pesar de que esta política puede perjudicar a Moscú, dado que las reivindicaciones nacionalistas proliferan en su entorno.
Aunque también se desvela que el Kremlin no tiene interés específico en España, ya que queda demasiado lejos de su área de influencia. El investigador asegura que España, ni siquiera es dependiente del gas natural ruso, a diferencia de lo que ocurre al norte de los Pirineos.