Podemos ha sido de los partidos más perjudicados por el conflicto catalán. Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida, lo sabe y quiere aprovechar para reclamar más visibilidad para su partido en la confluencia con la formación dirigida por Pablo Iglesias. Es por esta razón que presentará el sábado ante el consejo político de IU un documento en el que insta a reaccionar ante los efectos negativos de la crisis en Cataluña sobre Unidos Podemos y la izquierda en general.
Las encuestas muestran que, mientras que Podemos ha perdido apoyos y se ha situado como el último gran partido frente al ascenso de Ciudadanos, IU se ha mantenido en la simpatía de sus votantes. Garzón lo considera un “preocupante desgaste” de su socio, que “no puede ignorarse en ningún caso”.
Una España federal y plurinacional
El descenso de Unidos Podemos no ha sido provocado por errores puntuales durante la campaña, considera el documento, sino que es más profundo. La equidistancia de los comuns en la cuestión catalana también ha pasado factura. Garzón cree que Xavier Domènech ha adoptado la posición correcta, pero que el “cambio de acento” se ha producido “demasiado tarde”.
Es por esta razón que apuesta por enviar un mensaje claro sobre el modelo territorial que propone la confluencia --una España federal y plurinacional--, así como sobre la reforma de la Constitución. Para todo ello, establece como plazo el primer trimestre del año y afirma que la militancia de IU “exige claridad sobre el futuro”.
Podemos admite altibajos
La portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Ione Belarra, ha respondido a IU. Ha admitido "altibajos", que considera normales por el proceso de construcción del cambio en España que "lidera" la formación, pero niega que exista un "desgaste preocupante", como apunta Garzón en su texto.
Belarra ha asegurado que ambos partidos trabajan "de forma cada vez más coordinada y sin freno" y que en la relación cotidiana entre ambos, IU no les ha trasladado estas preocupaciones.