Oriol Junqueras seguirá en la cárcel. Los tres magistrados del Tribunal Supremo han decidido este viernes por unanimidad mantener la prisión preventiva para el exvicepresidente de la Generalitat. El alto tribunal ha denegado el recurso presentado por la defensa de Junqueras en el que solicitaba la libertad porque considera que sigue el riesgo de reiteración delictiva.
Los jueces consideran que el líder de ERC podría reincidir en los graves delitos por los que se le investiga, rebelión, sedición y malversación de fondos públicos. Junqueras ingresó en la cárcel de Estremera el 2 de noviembre por su implicación en el procés, que derivó en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) del 27 de octubre.
Un "plan con reparto de papeles"
Ésta es la segunda vez que el Supremo le deniega la libertad. A principios de diciembre lo mantuvo en prisión junto al exconsejero de Justicia Joaquim Forn y los exlíderes de las entidades soberanistas ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, tras aceptar la puesta en libertad con fianza de los demás exconsejeros y diputados encarcelados.
El auto del Tribunal Supremo destaca que Junqueras no actuó solo, sino "dentro de un plan con reparto de papeles, establecido junto con otras personas, miembros del mismo Gobierno de la Generalitat de Cataluña, del que el recurrente era Vicepresidente, o bien miembros de otras instituciones de la Comunidad Autónoma, con la colaboración de asociaciones independentistas como ANC y Òmnium Cultural". El texto recuerda también que los investigados "se han alzado contra el Estado español, contra la Constitución, contra el Estatuto de Autonomía de esa Comunidad y contra el resto del ordenamiento jurídico".
"Hombre de paz"
La decisión ha llegado después de la vista de apelación que se celebró el jueves, donde el propio Junqueras se presentó como un "hombre de paz", destacó su "civismo" y su compromiso en el "diálogo bilateral". Los argumentos de su defensa, que incluían que Junqueras es diputado electo del Parlament y que debería ser capaz de ejercer sus derechos políticos.
Los jueces del Supremo Miguel Colmenero, Francisco Monterde y Alberto Jorge Barreiro lo han denegado en su auto, tal como pedían la Fiscalía y la acusación popular, que ejerce Vox. Entre los argumentos de los magistrados para desestimar su petición figuran que el "recurrente no se encuentra encausado y privado provisionalmente de libertad por defender una idea política, sino por haber utilizado medios violentos o tumultuarios, previstos en el Código Penal".
En cuanto a la predisposición al diálogo al que hacía referencia Junqueras, considera que "solamente se ha pretendido o planteado por el recurrente y por quienes le acompañan en su proyecto político, como referido exclusivamente a la forma en la que el Estado español pudiera prestarse a reconocer la independencia de Cataluña". Es por esta razón que "no puede valorarse como un indicio de abandono del enfrentamiento con el Estado mediante vías de hecho con la finalidad de obligar a aquel a reconocer la independencia de Cataluña".
La investidura
La permanencia de Junqueras en la cárcel tiene especial relevancia en el contexto de negociaciones para formar el nuevo Govern tras las elecciones del 21D, en las que los independentistas consiguieron la mayoría de escaños. Las formaciones soberanistas han defendido desde que se conoció que Junts per Catalunya había superado a ERC en los comicios, la restitución del antiguo Govern, con Carles Puigdemont al frente.
A la incógnita sobre una posible investidura a distancia de Puigdemont, todavía en Bruselas, se añade la posibilidad que ERC baraja de que sea Junqueras quien encabece la Generalitat si el candidato de JxCAT no puede ser investido. Esta opción se complica, aunque si no existe una condena firme acompañada de inhabilitación, no queda descartada.