El despliegue de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña por el referéndum del 1 de octubre finaliza este sábado tal y como ha ordenado el Ministerio del Interior. Tras 100 días en Cataluña, los agentes desplazados vuelven a sus casas tras haber pasado más de tres meses alojados en tres ferrys, el Moby Dada, conocido como 'barco de Piolín', el GNV Azzurra, y el Rhapsody, que atracaron en los puertos catalanes el 20 de septiembre.
El Gobierno ha declarado secreto de Estado el despliegue policial, pero diversas fuentes barajan una cifra de entre 4.000 y 6.000 agentes. Desde el 26 de diciembre, los agentes instalados en Cataluña por seguridad han vuelto a sus hogares de forma progresiva, y la previsión es que este sábado se finalice con el operativo Copérnico, nombre que recibe dicha operación.
Críticas a Zoido
Pese a que el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha defendido la presencia de los policías en Cataluña por la situación política y de conflicto que se vivió en la comunidad, los agentes han cuestionado y criticado duramente sus condiciones de salubridad a las que se enfrentaban en el 'barco del piolín'.
Tras sus quejas, fueron trasladados al ferry el GNV Azzurra, que partirá desde el puerto de Tarragona este domingo, y el martes lo hará el ferry Rhapsody. De este modo, solo los agentes que están designados como fijos en Cataluña permanecerán en el territorio.
La marcha de los policías, según el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, estaba planeada desde hace semanas, una vez se celebrasen las elecciones catalanas el 21 de diciembre. Zoido justificó el fin del refuerzo policial en la "recuperación de la normalidad institucional y la convivencia" tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones.