Así se vota en un pueblo 'indepe'

Argentona. Nueve de la mañana. Colas en la mayoría de colegios electorales. En este municipio de unos 12.000 habitantes del Maresme (Barcelona) la presencia de las fuerzas constitucionalistas en la vía pública es prácticamente nula. El amarillo viste las farolas, árboles y plazas del pueblo.

En los centros de votación se repite la misma tónica. En tres de los principales colegios electorales del centro de Argentona no se observa ni un solo apoderado de Cs o PP; solo el PSC resiste entre la presencia masiva de apoderados de ERC, Junts per Catalunya y la CUP. De Cs y PP hay dos apoderados por toda la localidad que van circulando por los distintos puntos de votación.

A primera hora del día la mayoría de personas que se dirigen a hacer uso de su derecho de voto son adultos, que por las prisas parece que luego irán directo a trabajar, y gente de la tercera edad. Pocos jóvenes madrugadores.

Vía pública

Solo hay que salir a la calle para ver que la práctica totalidad de los carteles y pancartas electorales son del llamado bloque republicano. También Catalunya en Comú, la fuerza liderada por Xavier Domènech, tiene algunos carteles en la vía principal de esta localidad gobernada por la CUP.

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Propaganda electorale en las carteleras

La llamativa ausencia en la calle de la imagen de los partidos constitucionalistas, sin embargo, no se corresponde a su presencia electoral: en los últimos comicios autonómicos del 27 de septiembre de 2015 Junts pel Sí ganó las elecciones (3.590 votos), pero Ciudadanos logró la segunda plaza (1.066 sufragios) frente a la CUP (797 votos), el PSC (674 votos) y el PP (595 votos). En aquella ocasión, la formación naranja no tuvo tenderetes ni apoderados ni propaganda por las calles.

“Votemos para que no nos rompan las piernas”

Un apoderado de Junts per Catalunya (JxCat) del colegio de Les Fonts explica que en su centro “no había ningún interventor”. Todo eran apoderados: seis de ERC; tres de la CUP; dos de JxCat y uno del PSC. ERC gana por goleada. “El apoderado del PP ha pasado a buscar las actas de la constitución de la mesa y se ha marchado”, añade.

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El amarillo adorna una de las plazas del centro de Argentona

“Votemos para que no nos rompan las piernas”. “Por dignidad”. Esos eran algunos de los comentarios que se pronunciaban en voz alta en las colas. La mayoría, no obstante, optaba por la discreción. Otro sostenía que tras haber votado a Junts pel Sí el 27S ahora optaba por "Podemos”. “Seguramente no los vuelva a votar nunca más, pero hay que encontrar una solución a todo esto”, añadía.

Irregularidades

En dos de los colegios electorales --Saló de Pedra del Ayuntamiento de Argentona y el Casal de Joves en la antigua fábrica Velcro-- las cabinas no disponen de papeletas, a pesar de ser obligatorio por ley. En el Casal de Joves las cabinas carecen incluso de casillero donde poder fijar las papeletas. 

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Una de las cabinas de un colegio electoral de Argentona

Una mujer pregunta al único apoderado del PSC sobre la ausencia de papeletas en las cabinas. Éste le responde que “puede coger las que quiera de la mesa y entrar en la cabina”. Se genera un debate sobre si realmente la ley obliga a que haya papeletas en el interior de las cabinas. Nadie sabe o quiere responder con certidumbre.

Mientras, quien no quiere significarse o trae de casa la papeleta en un sobre o tiene que cogerla de una mesa ante la indiscreta mirada de cualquiera.