Utilizó su carisma político y personal y los empresarios se lo reconocieron. El cabeza de lista del PSC, Miquel Iceta, ha pedido el voto para "cambiar el rumbo de colisión” de los independentistas y sustituirlo por “un proyecto de diálogo y pacto”. Lo ha hecho en un aforo eminentemente empresarial, ante el que se ha presentado como “un político profesional” que quiere ser presidente con una propuesta de centro-izquierda que “es la única solución” a la fractura que han provocado los secesionistas.

Por ello, durante una conferencia en el Círculo de Economía ha dicho que ninguna encuesta da mayoría a PSC, PP y Ciudadanos, por lo que “la solución tiene que ser más transversal. Yo no me veo haciendo presidente a Albiol o Arrimadas. Las fuerzas políticas no independentistas deben hacer presidente a un candidato, en algún caso con una abstención. Lo cual no anula el debate político, porque las leyes y los presupuestos se deben discutir en el Parlament”. A la pregunta si pactará con ERC, como los socialistas hicieron en 2003 y 2010, Iceta tranquilizó a los presentes. "Tengo experiencia en eso y no pactaremos. Mi única radicalidad será la moderación". Aplausos.

"No es un cheque en blanco"

El dirigente socialista ha precisado que su apuesta transversal no implica un cheque en blanco. “Los catalanes deben indicar el camino, otra cosa es que los políticos sepamos traducir ese voto en estabilidad parlamentaria”, ha dicho.

Revertir esa fractura social es el gran reto que se ha marcado el primer secretario de los socialistas catalanes. “Se me ha criticado por hacerme fotos con quien no piensa como yo. No voy a negarles el saludo. Los catalanes debemos reaprender una sana virtud que es el respeto. A la ley, las instituciones y las personas. Eso es precisamente lo que se ha roto”, ha dicho Iceta, tras recordar que el expresidente catalán, Carles Puigdemont, instó a arremeter contra los alcaldes no independentistas. Se ha referido al “coste insoportable” del procés. “O recuperamos la tradición catalanista o no haremos nada”, ha avisado. Por ello, ha afirmado que la oferta de centro-izquierda de su candidatura, donde hay socialistas, democristianos y comunistas, “es la única solución”.

"Un futuro sin miedo"

Presentado por el presidente del Círculo de Economía, Joan José Brugera, quien ha destacado la subida en las encuestas del PSC, Iceta ha recordado las reflexiones de Anton Costas, expresidente de la citada entidad, quien aseguró que “la sociedad debe recuperar el compromiso de compartir un futuro común, sin miedo, reduciendo la ansiedad y la incertidumbre. Lo llama contrato social y yo lo suscribo en 20 acuerdos sectoriales”.

Esos acuerdos programáticos se resumen en “crecimiento de la riqueza y un mejor reparto para evitar las desigualdades”. En este sentido, el cabeza de lista del PSC ha apostado por una “agenda por la igualdad, impulsar los servicios públicos y frenar la privatización de los mismos”.

“Quiero pactar –ha añadido-- una agenda de regeneración política. Que el poder de los representantes del pueblo esté por encima de los poderes financieros”. Defiende una mayor transparencia en la adjudicación de servicios públicos “no solo para evitar la corrupción, sino también para fomentar la competitividad”.

Pacto de Estado por Cataluña

Iceta ha defendido un Pacto de Estado por Cataluña, en resumen, es decir, que “el tema catalán sea un asunto de Estado. No solo es un problema entre los catalanes, sino que es el problema de España. Apuesto por nuestra personalidad nacional, sin privilegios. El pacto no es para contentar a los independentistas, sino para beneficiar a toda Cataluña y, por tanto, a toda España”.

Está de acuerdo con las 46 demandas presentadas por el Govern a Mariano Rajoy, excepto la que había referencia al referéndum unilateral. Y también se ha comprometido a desarrollar el Estatuto mediante las correspondientes leyes orgánicas, tal como estableció el Tribunal Constitucional. E impulsar un ambicioso plan de inversión de infraestructuras. “Es un error plantearlas como una reivindicación catalana, sino que es de toda España”, ha precisado.

Iceta quiere promover la aprobación de una ley orgánica de pluralidad lingüística e impulsar la reforma de la Constitución desde el punto de vista federal “en la que se reconozca la pluralidad nacional y un mejor reparto de competencias, así como un sistema de financiación solidario, pero que tenga en cuenta el principio de ordinalidad, es decir, el esfuerzo fiscal”.