La primera ministra británica, Theresa May, ha ratificado hoy al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, su pleno apoyo ante el desafío secesionista en Cataluña porque considera "fundamental que impere el Estado de derecho y que se respete la Constitución española".
En unas declaraciones ante la prensa, May ha expresado ese respaldo al inicio de la reunión que mantenida en Londres para analizar diversas cuestiones de las relaciones bilaterales y la situación de las negociaciones del Brexit.
Rajoy ha aprovechado también para trasladar su agradecimiento a su homóloga británica y ha considerado que sin respeto a la ley no hay democracia, sino una vuelta "a los peores pasados de la historia de la humanidad".
El jefe del Ejecutivo español ha preparado su llegada a Londres con un artículo en el diario The Guardian, con el elocuente título "May nos ha apoyado sobre Cataluña, el Brexit no romperá nuestro vínculo". En él, Rajoy destaca la importancia de la posición de Reino Unido, por su condición de "cuna del parlamentarismo y del imperio de la ley".
Rajoy ha accedido a Downing Street por una puerta lateral para esquivar a la decena de manifestantes que se concentraban en la entrada principal con esteladas, carteles amarillos y gritos de "presos políticos, libertad", "no pasarán" o "vosotros, fascistas, sois los terroristas".
Las relaciones tras el Brexit
Rajoy ha dejado claro que el Gobierno español quiere que, cuando el Brexit se produzca, las relaciones entre los dos países sigan siendo excelentes. "La relación entre Reino Unido y España se remonta mucho antes de la entrada en la UE y perdurará mucho después de la salida", han dicho ambos, con palabras casi idénticas, en su breve declaración al inicio de su reunión.
Los dos han hecho hincapié en la vertiente humana de la relación entre los dos países, con 18 millones de turistas británicos visitando España al año --Rajoy les ha animado a seguir haciéndolo-- y cientos de miles de ciudadanos de cada país residiendo en el otro --el jefe del Gobierno ha cifrado en medio millón los británicos residentes en España y 250.000 españoles en Reino Unido, muy por encima de las cifras oficiales--.
Eso sí, el propio jefe del Ejecutivo ha insistido en su artículo en que España apoya la negociación del europeo Michel Barnier, y fuentes de Moncloa subrayan que no hay ninguna negociación bilateral con Londres, solamente la europea.
Ambos mandatarios han destacado los fuertes lazos de comercio e inversión entre los dos países ---Reino Unido es el primer destino inversor de las empresas españolas y el segundo emisor de inversiones hacia España--. En la reunión, según fuentes del Gobierno español, los dos han destacado la importancia del libre comercio.
Una hora y veinte minutos
La reunión ha durado una hora y veinte minutos y en ella no se ha mencionado la cuestión de Gibraltar, según fuentes del Ejecutivo. El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ya avanzó el viernes que no había nada de qué hablar en este ámbito porque Bruselas ya dejó claro que Gibraltar saldrá de la UE con Reino Unido y que, para que los acuerdos futuros se puedan aplicar, tiene que haber un pacto previo entre Londres y Madrid. Fuentes del Ejecutivo niegan que el apoyo británico sobre Cataluña sea moneda de cambio en relación con Gibraltar.
Ambos mandatarios también han hablado sobre la situación en Libia y sobre el modelo español de gestión de la inmigración que ahora quiere emular la UE: cooperación con los países y tránsito, lucha contra las mafias y políticas de integración.