La convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre está provocando una actividad febril en los partidos políticos catalanes. Los plazos son cortísimos. Quién sale y quién entra en las listas es el asunto en el que todos están ocupados. PDeCAT y ERC se debaten en si lista unitaria sí o lista unitaria no.
Los republicanos quieren que los partidos vayan por separado, aunque unidos por un cordón umbilical que se plasmaría en un punto del programa favorable a la independencia y la república catalana. La tesis de Oriol Junqueras desde la prisión. Este sábado, el consejo nacional de ERC deberá pronunciarse sobre las listas. PDeCAT, como manifestó ayer su secretaria general, Marta Pascal, propone listas unidas por algo más que coincidencias programáticas. Su ideal sería repetir la fórmula de Junts pel Sí de 2015.
También el presidente destituido, Carles Puigdemont, de PDeCAT, apostó desde Bruselas por una lista conjunta, en una entrevista emitida anoche: "Todos los que hemos liderado este proceso debemos estar comprometidos en este asunto, sobre todo si existe la mínima posibilidad de que podamos ir juntos". Y se ofrece como candidato.
Plataforma para Vila
Con este planteamiento, Santi Vila quedaría fuera de la carrera en su partido, con Neus Munté y Josep Rull en liza, además del propio expresidente en el exilio, y podría encontrar acomodo encabezando una plataforma política. Lliures, del exconseller Antoni Fernández Teixidó, se la ha ofrecido.
Vila, de momento, no se ha posicionado, pero ha escuchado la oferta. Según fuentes cercanas al exconseller de Empresa, Vila estaría trabajando en formar una plataforma propia pero no despreciará el apoyo de Lliures. Todo dependerá de lo que suceda en los próximos días.
La lista de ERC
ERC, por su parte, abre los brazos a Antoni Castellà, líder de Demòcrates, la escisión independentista de Unió, y a Albano Dante Fachín, de Podem; amén de a Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural en prisión preventiva, que tiene muchos números para, incluso, encabezar la lista republicana.
A la espera del destino final de Dante Fachín, los podemitas de Ada Colau empiezan a mover pieza. Joan Coscubiela, muy crítico con la alcaldesa, ha anunciado su retirada. Falta saber si Lluís Rabell acompañará a Xavier Domènech. El que no lo hará, con seguridad, es el portavoz de Catalunya en Comú, Ernest Urtasun, líder de IC y eurodiputado, que no “tiene ningún interés” en formar parte de la candidatura de la izquierda morada.
La CUP, por su parte, ha de decidir definitivamente si concurre a las elecciones. Hoy reúne a su dirección en Perpiñán para "analizar la situación política del país".
Las ofertas del PSC
El PSC también baraja nombres. Josep Borrell se implicará en la campaña, pero es dudosa su presencia en las listas. La que cada día tiene más números para acompañar a Miquel Iceta es Núria Marín, la alcaldesa de L’Hospitalet, que daría la puntilla a Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma, que caería de la lista.
Iceta trata de hacer algún fichaje estrella para su candidatura. El que tiene más números, y puede que no sea el único, es Ramon Espadaler, el exlíder de Unió. Su inclusión sería un claro guiño al nacionalismo moderado que se quedó en casa en 2015 —200.000 electores— o votó a Unió —100.000 papeletas—. Junto a Espadaler podría sumarse Montse Surroca, la que fuera portavoz de Unió.