El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha insinuado en la Cadena Ser que los exconsellers del Govern pudieron evitar la cárcel hasta el último segundo.
“Si hubieran dicho que aceptaban la Constitución y que dejaban de estar en la línea delictiva, alguna cosa habría cambiado. Pero se han negado ha contestar a la Fiscalía”. Así de tajante se ha mostrado en la entrevista radiofónica tras el encarcelamiento de forma incondicional del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y otros siete consellers destituidos.
La decisión tomada por la Fiscalía se sustenta, según Maza, en la “evidencia” de que seguirían cometiendo delitos “creando la hipótesis o sugestión de que existe la República independiente de Cataluña”.
El fiscal ha apuntado que la medida cautelar no es “una pena anticipada” y los miembros del Govern encarcelados mantienen su presunción de inocencia. Recuerda que su ingreso en prisión se fundamenta también en el riesgo de fuga y la posibilidad de que se destruyan las pruebas. Para Maza, lo más importante es “impedir el riesgo de reiteración delictiva”.
"El único remedio era actuar"
“Bastante paciencia ha tenido el Estado de derecho con el Govern independiente”, ha indicado el fiscal, quien asegura que los hechos arrancaron hace dos años hasta llegar a este momento. “Los hechos eran tan evidentemente delictivos que no había otro remedio que actuar”, ha manifestado.
Maza también ha asegurado "con rotundidad" que la actuación de la Fiscalía contra los miembros del Govern destituido se ha producido sin ningún tipo de injerencia del Gobierno de Mariano Rajoy, con el que asegura no haber tenido ningún tipo de comunicación. "Quien me quiera creer, que me crea", ha dicho para defender que el ministerio público es "absolutamente autónomo". “No nos ha instruido nadie”, ha sentenciado.