El destituido presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha hecho un llamamiento a "la comunidad internacional" --y más concretamente a la europea-- para que reaccione contra lo que ha calificado de "clima de represión" del Estado español contra él mismo y contra los exconsejeros de su Govern, ocho de los cuales han sido detenidos cautelarmente por orden de la Audiencia Nacional. "Ya no es un asunto interno español", ha insistido.
En un mensaje grabado en Bruselas (Bélgica), donde se encuentra huido para evitar comparecer ante la justicia --que le investiga por los delitos de rebelión, sedición y malversación--, Puigdemont ha subrayado que las detenciones son "un grave error" del Estado y "un atentado contra la democracia", además de "un golpe contra las elecciones del 21D".
"Nos espera una represión larga y feroz"
El expresident ha acusado al Gobierno de "renunciar" al diálogo y, como "presidente del Gobierno legítimo de Cataluña", ha exigido la "liberación de los detenidos" y "el final de la represión política", una situación que, en su opinión, sitúa al Estado "fuera del Estado de derecho".
Puigdemont ha mostrado su "apoyo" a las familias de los detenidos y ha lanzado un mensaje épico a los ciudadanos de Cataluña: "Nos espera una represión larga y feroz". Aunque ha animado a los catalanes a "combatir" esa "represión".