El presidente del grupo parlamentario de CSQP, Lluís Rabell, ha pedido a Carles Puigdemont, presidente catalán, que evite un “conflicto civil” y la “catástrofe” que sería aplicar el 155.
En el pleno del Parlament dedicado a analizar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Rabell ha dicho que están en peligro las instituciones catalanas, por lo que ha lamentado que Puigdemont no haya ido al Senado a presentar las alegaciones. Le ha pedido que no desfallezca en esa búsqueda de evitar “una catástrofe” pues, ha dicho, la respuesta no es la independencia unilateral.
“La política de las sillas vacías es una muy mala política”, ha dicho Rabell, quien ha insistido en evitar “un conflicto que nos conduce a un abismo”. Ha rechazado la proclamación de la independencia, que remite a un proceso donde “se han violentado el Estatuto y las leyes de esta Cámara”. Ha rechazado que exista un mandato para aprobar una declaración unilateral de independencia (DUI), que comportaría la aplicación del 155 y acciones penales.
“Hay que renunciar a esta aventura y reconducir la situación. Cataluña no necesita más mártires, ya tenemos dos personas encarceladas (en alusión a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, respectivamente). No necesitamos épica, sino razón. No nos aboque a un conflicto civil”.
Fachín, aplaudido por JxS
El secretario general de Podem, Albano Fachín, miembro de CSQP --se ha repartido el tiempo de intervención con Rabell--, ha sido muy duro con la oposición. Al PSC, por apoyar al PP en la aplicación del 155. Y a PP y Ciudadanos, por creer que "con la aplicación de ese artículo desaparecerán los dos millones de personas que votaron el 1-O". El diputado ha sido aplaudido por Junts pel Sí, pero no por su propio grupo parlamentario, tal es el deterioro de las relaciones de Fachín con la dirección de CSQP.