CSQP pide “bravura” para dialogar y buscar la mediación internacional
Lluís Rabell exige el abandono de la dinámica de “vencedores y vencidos” que supondría la aprobación de una DUI
10 octubre, 2017 20:42Lluís Rabell, presidente del grupo parlamentario de CSQP, ha pedido “bravura” a Carles Puigdemont para dialogar y buscar la mediación internacional y solucionar el conflicto catalán. Ha apostado por una reforma profunda de la Constitución y un referéndum pactado.
En respuesta al discurso del presidente catalán, quien ha suspendido la declaración unilateral de independencia (DUI) para ganar tiempo y evitar el choque definitivo de trenes, Rabell ha dicho que España está en una grave crisis de Estado que se ha saldado con una derecha política que ha enseñado su “peor cara”, en referencia a la intervención policial durante el referéndum, y con “un Rey beligerante, que no ha actuado como árbitro”.
Referéndum sin garantías
“Europa nos mira conmocionada por los hechos del 1-O, toda una demostración de fuerza soberanista, hay que reconocerlo. Hubo una amplia movilización, donde se unieron independentistas y no independentistas que rechazaban la violencia, pero el referéndum no reunía las garantías necesarias”, ha dicho Rabell.
“La forma en que se aprobaron las leyes del referéndum y transitoriedad –ha añadido–, vulnerando los derechos de los diputados, prefiguró muchas cosas”. A su juicio, “el camino de la unilateralidad es imposible, no hay fuerza ni legitimidad para hacerlo. Ninguna cancillería europea la reconocería. Pero además, provocaría una separación social. Y eso es mucho más grave que la huida de empresas”.
Capital prorreferéndum
“Cuando se ha invocado a un referéndum pactado, hemos visto sumarse amplias mayorías sociales en todo el Estado. No malgastemos este capital”, ha dicho. Ha criticado el uso menospreciativo del término “unionista” o el de “vencedores y vencidos”: “Tampoco admitimos la aplicación del artículo 155 de la Constitución —suspensión de la autonomía—, le decimos a Rajoy que no nos encontrará ahí”. Pero ha avisado a Puigdemont de que una DUI no es la solución, “sino el diálogo, una reforma constitucional profunda y un referéndum pactado”.
Estamos abocados a un nuevo tiempo político y ha invocado, en este sentido, “un espíritu catalanista, no con sentido uniformador, sino un país basado en el respeto y en la pluralidad”.