Los independentistas catalanes se están fugando a Signal, la aplicación de teléfono móvil que apadrinó el exagente de la CIA Edward Snowden. Desde que se inició la organización del referéndum ilegal de independencia del domingo, 1 de octubre, activistas prosecesión se están pasando al sistema de comunicaciones ultraseguro para dar esquinazo la Guardia Civil.
Desde la semana del 17 de septiembre, cuando el instituto armado detuvo a altos cargos de Economía vinculados a la consulta ilícita, el interés por Signal se ha disparado en España, según Google Trends.
Menos acusado ha sido el crecimiento de interés por Telegram, el sistema de mensajería en la nube y sin ánimo de lucro creado en 2013 por emprendedores rusos.
¿Qué diferencia tiene con Whatsapp?
¿Por qué los independentistas huyen de Whatsapp y se instalan estas dos aplicaciones para esquivar a la policía?
"Las aplicaciones, cuanto más masivas, más vulnerabilidades tienen. En el caso de Whatsapp, ha quedado demostrado que Facebook y otras compañías pueden acceder a las conversaciones", ha explicado José María Oliver, detective del bufete homónimo.
"Signal ofrece una serie de garantías a nivel técnico y de seguridad que la hacen más segura entre los sistemas de mensajería", ha agregado el profesional.
En cualquier caso, Oliver recuerda que las fuerzas y cuerpos de seguridad pueden detectar delitos en todas las redes. "Uno, por el sistema araña de rastreo de redes. Dos, por el de captación de palabras. Y tres, por los agentes infiltrados en grupos por orden judicial. Si hay delito, lo pueden detectar y notificar", ha recordado.
¿Qué es Signal?
Cabe recordar que Signal es un sistema de mensajería creado por un grupo de desarrolladores informáticos comandados por el hacker Moxie Marlinspike. Sólo requiere un número de teléfono —no otras cuentas de redes sociales—, ofrece la llamada end-to-end encryption, esto es, que sólo el emisor y receptor pueden leer los mensajes, y esconde el dominio.
No obstante, los independentistas más desconfiados, o que tienen algo que esconder, van más allá. "Envían fotografías de su teléfono móvil con el mensaje que quieren enviar, en lugar de escribirlo. Con ello pretenden burlar el sistema de identificación de palabras", ha explicado Oliver.
En los casos más extremos, el profesional de la seguridad recuerda que hay ciudadanos que compran tarjetas prepago de teléfono móvil en el mercado negro y las recargan con dinero en efectivo en un estanco. "Así tratan de no dejar huella", ha concluido.