El consejero de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Santi Vila, ha pedido este jueves dar una "última oportunidad al diálogo" antes de declarar la independencia de Cataluña, y que tanto la Generalitat como Gobierno central se comprometan a no tomar decisiones unilaterales durante un tiempo.
Ha abogado por buscar una mediación de personas de reconocido prestigio que propicien una negociación "de buena fe y transparente entre las dos legitimidades enfrentadas, la soberanista y la constitucionalista", ha defendido en un artículo publicado en el diario Ara.
"Empezamos a notar" efectos sobre la economía
Vila avisa de que la alternativa al acuerdo es el conflicto y sus consecuencias sobre la economía catalana y del conjunto de España, y ha advertido sobre estos efectos: "Como conseller de Empresa y Conocimiento, he constatado que los empezamos a notar".
"Aunque una eventual declaración de independencia del Parlament sería humanamente y políticamente comprensible, atendiendo a las advertencias de prudencia recibidas por parte de la comunidad mundial, los sindicatos y las empresas, es importante reflexionar sobre su utilidad y consecuencias", ha sostenido Vila.
Avisa de que los fanáticos no cambian sus opiniones pese a la realidad, algo que sí hacen los moderados, y la realidad es que se celebró un referéndum que no se reconoció como legítimo por parte de la población catalana: "Que el referéndum nos vincula y nos obliga es tan cierto como que la represión a la que fue sometido alteró la jornada y los resultados".
Críticas al Rey
Vila admite que la declaración supondría la suspensión del autogobierno en Cataluña, la posible detención de sus impulsores y el inicio de una espiral de movilizaciones y conflictos en la calle, algo que ve innegable tras la actuación policial del 1-O, del inmovilismo del Gobierno de Mariano Rajoy, y de "las amenazas de Felipe VI en su discurso como jefe de Estado".
Considera que Felipe VI ha renunciado a ser el rey de todos los españoles y optó en su discurso por serlo de los más nacionalistas y autoritarios, y ha asegurado que el Govern no cometerá este error de ser sólo el de unos cuantos, "aunque sean mayoritarios", según Vila, que sustituyó en la Consejería a Jordi Baiget, que expresó dudas sobre el referéndum.
Finalmente, ha tachado de brutal y desproporcionada la actuación policial, por lo que ha exigido la dimisión de sus responsables, y ha dicho que "cuesta de entender que dirigentes, militantes y simpatizantes del PP, que comparten valores humanistas y cristianos, no reprueben una actuación que violó lo más sagrado: la dignidad de la persona".