¿Dónde está el Ejército?

El Ejército se lo está mirando con lupa. Los servicios de inteligencia militar observan con especial y prioritaria atención todo que los se está moviendo en Cataluña alrededor del anuncio del referéndum para el 1-O. Su posición es prudente. “De observador en la segunda fila”, como lo ha definido una fuente de la capitanía catalana.

A pesar del hermetismo total del estamento militar en Cataluña, fuentes de las Fuerzas Armadas han reconocido que ni los dispositivos de seguridad ni las medidas de contravigilancia en edificios y acuartelamientos militares han experimentado modificaciones respecto a la tónica general.

De hecho, hasta ha causado sorpresa que los activistas del sector independentista más radical no hayan hecho de esas instalaciones objeto de sus escraches, como sí lo han sido comisarías y cuarteles de la Guardia Civil.

Es cosa de Interior

Así, la región militar en la que se incardina Cataluña no ha sufrido movimientos de tropas llamativos ni directamente vinculados con lo que se conoce como el procés. El Ministerio de Defensa se limita a señalar que el conflicto institucional se dirime en el ámbito de los tribunales y que le compete al Ministerio del Interior lidiar con esa situación.

Sin embargo, las fuentes consultadas por este medio reconocen que la capacidad de movilización del Ejército es prácticamente inmediata en caso de ser requerido para cualquier tipo de eventualidad.