Cataluña cuenta, en estos momentos, con un número de efectivos policiales nunca visto anteriormente. A los 17.000 Mossos d’Esquadra que trabajan en el territorio catalán se suman, actualmente, los más de 10.000 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que han llegado hasta Barcelona para hacer frente al referéndum ilegal convocado para este domingo.
No solo por lo que se refiere a los disturbios —policías de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del CNP tendrán que coordinarse con el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y la Brigada Móvil (BRIMO) de los Mossos d’Esquadra—,sino que también se han desplazado los grupos de Información, encargados de la investigación.
Batalla campal
Fuentes policiales de los diferentes cuerpos que conviven en Cataluña han explicado a Crónica Global que se preparan para una batalla campal el próximo domingo. No por los ciudadanos que pretenden participar en la votación del referéndum, sino por el grupo del colectivo anarquista que ha llegado a Barcelona esta semana.
“Vienen de toda Europa”, sostienen las mismas fuentes. Por el momento, los policías tienen identificadas a varias personas de Grecia e Italia y esperan, también, la llegada de un grupo del País Vasco y otros puntos. Creen que se está organizando desde el edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB), situado en la plaza Universidad de la capital catalana.
Desde la UB
Allí permanece encerrado desde el pasado fin de semana un grupo de estudiantes en protesta por lo que entiende como acciones represivas del Estado español. Los Mossos creen que es precisamente allí donde se está organizando el baile, precisamente porque es el único sitio inaccesible para la policía, que debe pedir permiso al rector para entrar.
“Se supone que todo será a partir del día 1 de octubre”, añaden, cuando los ciudadanos tendrán dificultades para votar. Pero depende de si se producen más detenciones durante estos días: en ese caso, sospechan que esa será la chispa que encienda la protesta.
En Can Vies
Algunos de estos grupos de anarquistas son conocidos por los policías, ya que han llegado a Barcelona en otras ocasiones y han participado en movilizaciones como los disturbios tras el desalojo de la casa okupada de Sants Can Vies. Miles de personas protagonizaron una semana de destrozos diarios en el barrio barcelonés; hubo una treintena de detenidos.
Los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que se han trasladado a Barcelona para encarar la recta final hacia el referéndum muestran su preocupación por los acontecimientos que, suponen, se darán ante tal panorama y no descartan que se llegue a utilizar el camión antidisturbios con cañón de agua que envió Interior a la capital catalana hace un par de días.
El camión con el cañón de agua de la Policía Nacional / CG
Se trata de un vehículo que puede contener hasta 7.000 litros de agua y está equipado con una pala contra barricadas y con un sistema antipinchazos. El Ministerio del Interior, liderado entonces por Jorge Fernández Díaz, se hizo con él tras la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza. Nunca se ha utilizado antes, pero sí se ha llevado de forma preventiva a otros puntos como la frontera con Ceuta para tratar de evitar avalanchas de inmigrantes a la valla.
Frente a las dudas de los agnósticos que dudan que vayan a producirse altercados de tales dimensiones, los policías sostienen: “¿Crees que el Estado se hubiera gastado una millonada en trasladarnos aquí para nada?”.