Gobierno y Generalitat no se mueven de sus posiciones, pero han intentado rebajar la tensión a cuatro días de la fecha señalada para el referéndum ilegal de independencia.
Durante la reunión de la Junta de Seguridad celebrada en la mañana de este jueves, 28 de septiembre, en el Palacio de Pedralbes, los mandos policiales del Ministerio del Interior han pedido al presidente catalán, Carles Puigdemont —presente en la cumbre que él mismo ha convocado—, que suspenda el referéndum y que cumpla la ley.
“No podemos permitir que se incumpla la ley, somos libres porque somos esclavos de la ley. Si todos respetamos eso, cada uno podrá pasar el domingo celebrando pícnic si quiere”, ha dicho el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, presente en la reunión.
Ciudadanía tranquila
Por su parte, el consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, ha reivindicado las competencias de los Mossos d’Esquadra frente a la decisión del Gobierno de que sea el ministerio el que coordine a todos los cuerpos policiales, incluidos la policía autonómica, la Guardia Civil y Policía Nacional.
“No negamos lo que ha dictado un magistrada —en referencia a la instructora del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ha tomado el control del cierre de sedes electorales—, pero queremos dejar claro que lo importante es la salvaguarda de la convivencia”. Por eso, Forn ha dicho que han intentado rebajar la tensión para que la ciudadanía “esté tranquila": "Buscamos una vía pacífica que permita expresar todas las posiciones políticas”.
Ha subrayado que los Mossos son la policía catalana responsable de la seguridad, por lo que es la que debe dirigir esa actuación.