Los sindicatos de la Policía Nacional denuncian las condiciones de alojamiento que reúnen los barcos que ha fletado Interior para el macrodispositivo que pretende evitar el referéndum del 1 de octubre.
Los buques Moby Dada --con dibujos de Looney Tunes en el casco-- y Rhapsody están atracados en el muelle del Príncipe de España y en el de Lepant, respectivamente, y lo harán hasta el 3 de octubre, cuando ya haya pasado la consulta independentista.
Los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) lamentan la baja calidad de las dietas, además de coacciones por parte de sindicatos de los trabajadores portuarios del puerto barcelonés.
Para estos días está prevista la llegada de 1.000 nuevos agentes a Barcelona y Tarragona que podrían doblar el número de los ya destinados en Cataluña.
Piden compensaciones extra
En un comunicado conjunto, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Confederación Española de Policía (CEP), la Unidad Federal de Policía (UFP), el Sindicato Profesional de Policía (SPP) y la Alternativa Sindical de Policía (ASP) piden al Gobierno central una compensación económica por este operativo: "Todo esfuerzo extra ha de tener su debida compensación".
"Pedimos que los compañeros reciban una gratificación extraordinaria que esté a la altura de las circunstancias y que compense ese despliegue especial durante los días que restan para el referéndum", reza el texto. El ministerio que dirige Juan Ignacio Zoido ha dado luz verde a la petición.
Primer cara a cara
El primer enfrentamiento entre los independentistas y la Policía Nacional se vivió el miércoles 20 de septiembre a las puertas de la sede nacional de la CUP, situada en la calle Casp de Barcelona. Finalmente, los agentes abandonaron el lugar a las diez de la noche tras pasar allí unas ocho horas.
El dispositivo policial que se monta con motivo de la consulta ilegal, en el que también participa la Guardia Civil, estará a la altura del que se fraguó con “la visita del Papa Benedicto” y de los Juegos Olímpicos de 1992, según fuentes del SUP.