La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas (PDeCAT), ha atribuido la intervención de la Guardia Civil a la proximidad del referéndum. “Lo llaman operación Acuario, pero es la operación urnas”, ha dicho. Madrenas ha comparecido ante los medios de comunicación para valorar los registros efectuados en relación a supuestas irregularidades detectadas en la empresa del agua municipal durante el mandato de Carles Puigdemont.
“Esperábamos la entrada en el Ayuntamiento desde que se convocó el referéndum”, ha dicho la primera edil, quien ha asegurado que la mayor parte de la información solicitada por los agentes , que se remonta a 1992 y no afecta al actual gobierno municipal, “ya está entregada o en la web. Se podía hacer de otras formas”. A Madrenas no le cabe duda de que “todo tiene que ver en que estamos en un período electoral”.
Por su parte, los dos concejales de la CUP del Ayuntamiento de Girona, Lluc Salellas y Laia Pèlach, han recordado hoy que fueron los denunciantes del caso. Asimismo, han aprovechado el operativo llevado a cabo hoy por la Guardia Civil para pedir la remunicipalización de este suministro.
"Guerra sucia"
Según Pèlach, “esta operación forma parte de la guerra sucia del Estado contra todo el procés, la denuncia la pusimos en 2015 y no es gratuito que hoy estemos asistiendo a un circo donde algunos sólo buscan la fotografía. Es muy grave que se persiga la corrupción cuando hay un interés por relacionarla con el proceso catalán "
“Pedimos que el Ayuntamiento ponga el hilo a la aguja de la remunicipalización”, ha dicho Salellas. “Toca que el Consistorio ponga fin al modelo que nos ha llevado a una situación. Si se hubiera hecho antes, hoy no estaríamos así”, ha afirmado el concejal, quien ha defendido la lucha “a favor de la república catalana para perseguir a los corruptos, algo que no ha hecho el Estado hasta ahora”.