Judíos de Cataluña: "Es falso que Israel mire con simpatía al separatismo catalán"

La polarización política que se vive en Cataluña está empujando a cada vez más personalidades y entidades a tomar partido entre la legalidad vigente o el proyecto secesionista liderado por el Gobierno de la Generalitat. Uno de los colectivos que acaba de hacer público un manifiesto a favor de la unidad es Judíos de Cataluña. En el manifiesto se identifican como “buenos catalanes y leales españoles” y expresan su “respeto” por “las instituciones y leyes” que "protegen" y “garantizan” el desarrollo de su “vida como judíos en paz y seguridad”.

Este posicionamiento abierto a favor de la legalidad ha estado acompañado de cierta polémica. La entidad, creada de nuevo cuño y pendiente de registro, ha optado por expresar su voz de forma independiente a los representantes oficiales de las comunidades hebreas en Cataluña, que por el momento no se han significado sobre el conflicto abierto entre el Gobierno de Puigdemont y el Ejecutivo central. “Sentíamos nuestra portavocía secuestrada por los que más vociferaban en los medios. Lamentablemente esto ha sucedido con la permisividad de los legítimos representantes de las comunidades por no incomodar al poder local”, explican desde la asociación a instancias de este medio.

El papel de Israel

Los representantes de Judíos de Cataluña niegan que el independentismo cuente con el apoyo de Israel: “Es falso que Israel mire con simpatía al separatismo catalán”. En sus conversaciones de amigos, en las sinagogas y en las organizaciones comunitarias hace tiempo que veían con malos ojos cómo “personas interesadas se arrogaban la capacidad de asociar a los judíos y al sionismo en Cataluña con posturas separatistas”.

udios cataluna

“Es una manipulación. Los judíos de Cataluña por origen, cultura y vínculos familiares nos sentimos tan catalanes como españoles”, insiste uno de los portavoces del colectivo. Niega también que la simpatía hacia Israel sea monopolio exclusivo del nacionalismo: “Amplios segmentos de la sociedad catalana como el socialismo histórico, el sindicalismo, el Partido Popular y Ciudadanos también son partidarios de Israel”.

La entidad insta también a las comunidades judías a realizar “un debate sano”, pero con “respeto a la legalidad”.

El “antisemitismo” de la CUP

Una parte del nacionalismo catalán lleva tiempo estrechando vínculos con Israel de cara a un reconocimiento de este país a un eventual nuevo Estado catalán. Algunas asociaciones, como Associació Catalana d’Amics d’Israel (ACAI), han sido aupadas por el Govern y cuentan con el apoyo de varios de los más destacados miembros del independentismo, como la periodista Pilar Rahola o el sociólogo Salvador Cardús.

Este posicionamiento explícito de una parte importante del nacionalismo catalán con el país de Oriente Próximo no ha estado exento de tensiones con sus socios más izquierdistas. En la Diada de 2009 —previa al proceso independentista—, la Plataforma Aturem la Guerra pidió el boicot de la cantante israelí Noa, invitada por la Generalitat a actuar, por no condenar los ataques de Israel en Gaza. Asimismo, el entonces conseller de Interior, Joan Saura, abrió un conflicto diplomático con el embajador israelí Raphael Schultz por su participación en una manifestación pro-Palestina. En pleno pulso secesionista, el cabeza de Junts pel Sí, Raül Romeva ya fue puesto en cuestión por su anterior etapa como eurodiputado, en la que reclamó sanciones para Israel y desinversiones en el país por su actitud con Palestina. Incluso la ACAI, próxima a las tesis secesionistas, cuestionó el sentido “democrático” de la CUP.

Es precisamente esta formación antisistema la que centra las preocupaciones de Judíos de Cataluña: “Gente que se decía sionista en Cataluña sale del brazo a manifestarse con antisemitas de la peor calaña, personajes violentos de las CUP o antisraelíes furiosos de los Comuns”, sostiene uno de sus portavoces. Desde la entidad consideran que la situación actual podría ponerles en riesgo: “Cuando la turba se impone a la ley, cuando se favorece el desgobierno y la anarquía, los judíos tienen las de perder”.