El Círculo de Empresarios ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos de Cataluña para “frenar” el procés. Asegura que la evolución de los hechos desde que se impulsaron las leyes de desconexión en el Parlament “perjudica a todos” y su presidente, Javier Vega de Seoane, afirma que es necesario “pacificarse” y recuperar el “espíritu de la transición”.
Asimismo, emplaza al Gobierno central a defender “con firmeza” la democracia y el Estado de derecho frente a un desafío independentista que considera que es “totalmente demencial”. “Es su obligación y responsabilidad”, indica.
Sentimiento de malestar catalán
El lobby empresarial de Madrid reconoce que se debe “gestionar” el sentimiento de malestar que existe en Cataluña. Pero tilda de “fraude” que la respuesta que haya articulado el Govern de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras sea la de llevar a cabo un proyecto político al margen de la ley y con el uso de las instituciones para “fines partidistas”.
Vega de Seoane asegura que proponer un proyecto que divide a la gente es “totalmente demencial” y considera que “algunas personas han perdido temporalmente la cabeza”. Un clima que dificulta el cambio constitucional que algunos piden para articular una respuesta a las demandas catalanas. La llamada tercera vía.
División social
El Círculo reconoce que Espala tiene ante sí “grandes retos” derivados de la transformación mundial y que es deber de los poderes públicos consensuar las grandes reformas pendientes. Entre ellas, la que afecta al modelo de financiación de las comunidades autónomas y su mejor encaje en el ordenamiento constitucional.
El problema que ha alimentado la “deriva secesionista”. Un problema político, social y civil que Vega de Soane considera que lleva a la “división de la sociedad”. Avisa que romper de forma unilateral tendría también efectos económicos negativos para España, pero que Cataluña se llevaría la peor parte por se juega quedar al margen incluso de la Unión Europea.
Clima de acuerdo y reformas pendientes
Por todo ello, reclama que “restablecer” un clima de acuerdo y confianza que permita a España concentrarse en un proyecto común, estimulante e inclusivo que se debería empezar a construir a partir del 2 de octubre, una vez se supere el actual clima de tensión y el incumplimiento de la ley con la celebración del referéndum.
El Círculo considera que ese será el momento de revisar cuestiones de “profundo calado” que afecten tanto a Cataluña como al resto de las comunidades autónomas.
En el plano empresarial, reconoce los “planes de contingencia” que han impulsado o revisado los empresarios catalanes ante la posible secesión.