Los alcaldes catalanes han tomado un papel central en la organización del referéndum ilegal previsto para el 1 de octubre. La Generalitat dio dos días a los ayuntamientos para decidir si ceden locales o no para la votación, un hecho que puede haberse cobrado la primera dimisión. Se trata del alcalde de Ponts, una localidad de unos 2.600 habitantes situada en Noguera (Lleida).
Francesc Garcia (ERC) accedió a la alcaldía en 2015 y presentó el martes, 12 de septiembre, día en el que debía tomar la decisión sobre los locales para el referéndum, su renuncia sin previo aviso. Desde su partido aseguran que se trata de motivos personales, aunque fuentes del PDeCAT indican que se trata de razones “estrictamente políticas”.
Antes de ganar las elecciones de 2015, Garcia había sido alcalde en 2012, tras una moción de censura contra Maria Antònia Pubill (CiU), que ocupaba el cargo desde los comicios de 2011. Ese año, Francesc Garcia concurrió en las elecciones con el partido Independents per Ponts-PM, una marca blanca del PSC. Tres años después, renunció a las siglas y continuó como alcalde no adscrito antes de entrar en ERC.