El discretísimo papel del nuevo director de la Policía de la Generalitat, Pere Soler, durante la crisis de los atentados de Barcelona y Cambrils, ha causado sorpresa en ámbitos periodísticos y policiales. Soler, jefe de los Mossos d’Esquadra, participó en las reuniones de los altos mandos policiales, como no podía ser de otra manera, pero su presencia en las ruedas de prensa pasó desapercibida. Optó por un segundo plano, entregando así todo el protagonismo mediático al mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero.
¿Es normal que el director de los Mossos esquive a los medios de comunicación? Lo cierto es que la actitud de Soler difiere mucho a la de su predecesor, Albert Batlle, que siempre se desenvolvió bien ante las cámaras y mostró destreza en el arte de informar sobre las siempre complicadas operaciones policiales.
El patriotismo del director de la policía
Pere Soler es un recién llegado. Sustituyó a Batlle hace mes y medio, después de que la purga llevada a cabo por el presidente Carles Puigdemont en su propio Gobierno, de la que desterró a los consejeros que cuestionaban el referéndum independentista, se hizo extensiva a otros altos cargos. Esa depuración afectó especialmente a la Consejería de Interior, donde Joaquim Forn relevó a Jordi Jané. Pese a la corta experiencia al frente del departamento, Forn sí asumió un cierto protagonismo en las conferencias de prensa. No así Soler.
Nacido en Terrassa (Barcelona) en 1967, Pere Soler es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona (1991), máster en Derecho y Transmisiones Electrónicas por la Universidad de Valencia (2000-2001) y especialista en estudios europeos.
En julio de 2013 fue nombrado director de Servicios Penitenciarios de la Generalitat en sustitución de Xavier Martorell, que dimitió por su supuesta vinculación con el espionaje político de la agencia de detectives Método-3.
El patriotismo de Pere Soler está fuera de duda. “Espero que nos vayamos ya, porque me dais pena todos los españoles", escribió el director de los Mossos en las redes sociales, donde también hizo gala de su encendida defensa del referéndum.