El motivo no fue el miedo a perder el patrimonio, como invocó el consejero de Empresa Jordi Baiget antes de ser destituido por dudar del 1-O. El cese de Meritxell Ruiz, hasta ahora consejera de Enseñanza, se produjo después de que ésta transmitiera al presidente, Carles Puigdemont, su temor a las consecuencias familiares que podría suponer un proceso judicial por apoyar el referéndum.
Ruiz, que es madre de dos niños, militó en primer lugar en UDC, pero luego fichó por Convergència. De talante moderado, esta licenciada en Administración y Dirección de Empresas, educada en un colegio del Opus solo para niñas, ha sido sustituida por Clara Ponsatí, profesora de Economía en la Universidad de Saint Andrews (Escocia). Ambas comparten, por tanto, un perfil económico que no agrada a la Federación de Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC).