Es como el juego de la cuerda. El viernes, 9 de junio, el presidente catalán, Carles Puigdemont, anunció la prometida pregunta del referéndum unilateral y su fecha: el 1 de octubre. Este sábado, el Gobierno ha respondido al pulso de manera elegante y sin alterarse: mantiene su invitación al jefe de la Generalitat para que explique sus pretensiones en el Congreso de los Diputados.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha recordado a Puigdemont que sigue en pie la "invitación” para que acuda al Congreso, algo que el presidente de Cataluña rechaza, como bien muestra el anuncio del 1-O como fecha del referéndum. El día elegido puede entenderse, por el parecido gráfico, como el 1-0 que creen haber marcado los separatistas, pero el árbitro puede anularlo por fuera de juego.

No va a suceder

De Vigo se ha dirigido a los periodistas antes de participar en un acto del PP en Palencia. El ministro ha lamentado la sucesión de anuncios sobre el “referéndum de autodeterminación” en Cataluña y ha insistido en que el Gobierno tiene una posición “meridianamente clara” al respecto. Es más, ha asegurado que la consulta no tendrá lugar.

“Si la pretensión de los secesionistas es realizar un referéndum de autodeterminación, solo se puede hacer dentro de la ley y eso implicaría modificar la Constitución”, ha reiterado Méndez de Vigo. Por ello, ha reiterado que el Gobierno “tiene la mano tendida” a todo el que quiera dialogar “sin fecha de caducidad”, dentro de la ley y allí donde reside la soberanía nacional: el Congreso de los Diputados.

El Gobierno, en palabras de De Vigo, considera que “lo correcto y razonable” es mantener las puertas abiertas del Congreso a Puigdemont para que explique sus intenciones. En esta línea, ha mandado un mensaje de tranquilidad a los catalanes: “Las ilegalidades, los actos contrarios a la Constitución, no van a suceder”.

Millo: acciones "en consecuencia"

Más directo ha sido el delegado del Gobierno en Cataluña. Enric Millo ha declarado a TV3 que el Ejecutivo tomará acciones "en consecuencia y de manera proporcional" si la Generalitat rompe la legalidad vigente.

Millo ha insistido en que, por el momento, el anuncio de la fecha y la pregunta del referéndum "no es nada más que una expresión política de una voluntad" y por ello, en otra entrevista a RAC1, ha destacado que desea conocer el acta de la reunión extraordinaria del Consell Executiu de ayer en la que se acordó el calendario.

Hizo algo "que sabe que no puede hacer, y esto no ayuda" a desbloquear la situación, sino que implica "poner palos en las ruedas", además de ser únicamente "la expresión política de una voluntad". Millo ha asegurado que "el Gobierno mantiene la mano tendida" para dialogar.