Las hostilidades entre el PDeCAT y ERC son cada vez más manifiestas, lo que demuestra el clima preelectoral existente en la recta final de un procés con visos de descarrilar. Uno de los frentes abiertos entre los socios de gobierno es el control de los medios públicos, es decir, TV3 y Catalunya Ràdio.
Se trata de una batalla decisiva en los meses venideros, previos a la supuesta convocatoria del referéndum. La antigua Convergència mantiene el control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) —ERC debería tener más presencia, de acuerdo con su representación parlamentaria—, así como el bloqueo de la renovación de sus miembros, como vienen denunciando el comité de empresa de TV3 y el Sindicato de Periodistas de Cataluña, que acaba de emitir un demoledor comunicado titulado Kafka en la Corporación, en alusión a ese ente, donde desde hace casi año Núria Llorach ejerce de presidenta en funciones.
Los trabajadores de los medios públicos también reclaman la reforma de las leyes audiovisuales catalanas, tal como pidió el Parlamento catalán mediante una moción aprobada por unanimidad y cuyo plazo de cumplimiento finaliza a finales de junio. Critican, asimismo, la politización de las cadenas catalanas, tras recordar en numerosas ocasiones la reprobación del nuevo director de TV3, Vicent Sanchis, colocado por el expresidente Artur Mas.
Pacificar a las plantillas
Sin embargo, no parece que los convergentes den su brazo a torcer. Es más, según ha podido saber Crónica Global, el PDeCAT pone como condición para abordar la renovación de la CCMA y definir un verdadero modelo de televisión pública que el vicepresidente económico, Oriol Junqueras (ERC), inyecte más dinero a la televisión y radio catalanas. “Hemos salido de la crisis y si hay dinero para médicos, profesores y rentas mínimas también lo hay para la CCMA”, comentan sectores convergentes.
De esta forma, el PDeCAT le endosa a ERC la responsabilidad de resolver el conflicto laboral que se arrastra desde hace tiempo debido a los recortes y la externalización de producciones. Pero, en realidad, lo que pretenden los convergentes es retener al máximo el control de la CCMA, para cuya presidencia se postulan los nombres del actual presidente del Consejo Audiovisual de Cataluña, Roger Loppacher, y del exdirector general de Comunicación de la Generalitat Jordi Cuminal.