Adiós al diálogo, hola al referéndum unilateral. La cumbre de partidos políticos convocada por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha dado por enterrado el Pacto Nacional por el Referéndum. Y aunque no renuncia al diálogo, el Govern considera que ante la negativa del Ejecutivo español a negociar, la fijación de la fecha y pregunta de la votación secesionista es “irrenunciable” y se anunciará en los próximos días.
"Gravísimas" declaraciones de Santamaría
Al término de la reunión, que ha durado poco más de una hora, la consejera de Presidencia, Neus Munté ha explicado que el objetivo de la reunión era consensuar la posición de los partidos ante la negativa del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a negociar el referéndum.
“Como Govern, consideramos que es imprescindible fijar fecha y pregunta del referéndum, que consideramos irrenunciable”, ha dicho Munté, quien ha exigido al Ejecutivo español “el máximo respeto a todas las opciones políticas que no son las suyas”. Ha calificado de “gravísimas” las declaraciones efectuadas hoy por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, al “contraponer referéndum y escuchar a la gente”.
“Supone una contradicción invitarnos a negociar en el Congreso y decirnos al mismo tiempo que es innegociable”, considera la consejera.
Respecto a la transversalidad del Pacto Nacional por el Referéndum, que no ha estado representado en la cumbre de hoy, ha dicho que no es un foro institucional. Y aunque no lo da por enterrado y ha reiterado la apuesta de la Generalitat por el diálogo, ha subrayado que no hay voluntad por parte del Estado.
Reunión endogámica
Una reunión endogámica, por tanto, porque solo acudieron los partidos políticos que apoyan la vía unilateral del referéndum. Han asistido a la llamada de Puigdemont el vicepresidente Oriol Junqueras; la consejera de Presidencia, Neus Munté, y el consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva. Por parte de Junts pel Si, han asistido Jordi Turull y Lluís Llach, mientras que Marta Pascal representó a PDeCAT. Asimismo, han estado presentes Marta Rovira (ERC) y Alfonos Palacios (MES). Demòcrates delegó en Antoni Castellà; Podem en Albano Dante Fachín, y la CUP, en Anna Gabriel y Natalia Sánchez.
Una reunión endogámica, por tanto, porque solo acudieron los partidos políticos que apoyan la vía unilateral del referéndum. La presencia de Podem tuvo más de pulso con los comunes que de apoyo sincero a las estrategias de los partidos secesionistas. “Hay que oír al President”, había dicho Fachín horas antes del encuentro en Palau, con la finalidad de dejar en evidencia al líder de En Comú, Xavier Domènech, quien plantó a Puigdemont porque, a su juicio, esa reunión “no hace fuerte el soberanismo”.
Por el contrario, según Domènech, es el Pacto Nacional por el Referéndum el foro adecuado para llegar a amplios acuerdos. Pero una cosa es la vía unilateral y otra, la vía del diálogo. De ahí el plante del dirigente de izquierdas, tal elocuente como el del coordinador de ese Pacto, Joan Ignasi Elena. Alegó el exdirigente socialista, fundador de Avancem, que la cumbre era eminentemente política.