Carles Puigdemont ha abierto otra grieta en la izquierda alternativa catalana con su convocatoria para el lunes por la tarde de una cumbre de partidos favorables al referéndum. Quiere “valorar la última negativa del Gobierno”, tal y como explicó este domingo por la mañana la portavoz del Ejecutivo catalán, Neus Munté, y reiteró con las mismas palabras por la tarde el conseller de Justicia, Carles Mundó.
Otro gesto en la escalada de tensión entre Barcelona y Madrid del procés. Se ha reactivado los últimos días y se da por sentado que habrá choque de trenes de algún tipo. Por ello los gestos son muy importantes en esta fase del envite.
Más apoyos que la CUP
La cumbre convocada a última hora, tras la contundente respuesta del presidente Mariano Rajoy en la XXXIII reunión del Círculo de Economía y en presencia de la mayoría de partidos del hemiciclo catalán es muy importante para PDECat.
En estos momentos, quien lleva la iniciativa es la nueva CDC y quiere escenificar un apoyo político que va más allá de la colaboración entre Junts pel Sí y la CUP.
Sus electores tradicionales no ven con demasiados buenos ojos esta unión.
Rechazo de En Comú
La invitación para las cinco de la tarde en el Palau de Generalitat, escenario de las grandes ocasiones, llegó a Demòcrates de Catalunya, Avancem, Moviment d’Esquerres y todas las organizaciones que están alrededor del grupo Catalunya sí que es Pot. Y aquí fue cuando se estrelló. Precisamente, por un debate sobre cuál es el escenario ideal.
Catalunya en Comú rehusó participar en la reunión. Su coordinador general, Xavier Domènech, aseguró que el debate se debería mantener en el Pacto Nacional por el Referèndum. “Es lo que toca”, zanjó.
Pacto Nacional por el Referéndum
Instó al presidente de la Generalitat a hacer extensiva la invitación a las entidades de diversa índole que han apoyado la convocatoria de un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Desde las que resultan el motor del procés, como la Assemblea Nacional Catalana o Òmnium Cultural, a los dos principales sindicatos, CCOO y UGT de Cataluña.
Xavier Domènech y Ada Colau, durante la asamblea constituyente de los 'comuns' / EUROPA PRESS
La negativa de Domènech es la negativa de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. El partido aglutina a BComú, ICV, EUiA y parte de Podemos. Su apoyo era básico para mostrar la presunta transversalidad de la demanda de Puigdemont y que la negativa de Rajoy era un no a más del 80% de los representantes de la ciudadanía catalana. Pero para la izquierda alternativa esta fuerza se traduce con entidades con voz y voto.
Rabell y Cid también dicen ‘no’
A renglón seguido y a través de las redes sociales, se desmarcó de la reunión el portavoz de Catalunya sí que es Pot, Lluís Rabell. Fuentes del entorno del presidente catalán habían filtrado que estaría presente en el encuentro. Rabell se encargó él mismo de negarlo. “Si el presidente quiere hacer bien las cosas, debe convocar el Pacto Nacional por el Referéndum. No sirve una iniciativa excluyente de entidades sociales”.
David Cid, coordinador nacional de ICV, también usaba las redes sociales para anunciar que los ecosocialistas se desmarcan del encuentro. “Para hacer avanzar el referéndum que queremos, apelando a una amplísima mayoría social, el espacio que necesitamos es el Pacto Nacional por el Referéndum”.
Fachin estará presente para “escuchar” al 'President'
Pero la figura que por siglas debería estar más cercana a Pablo Iglesias de la izquierda alternativa, Albano Dante Fachin de Podem, recogía el guante de Puigdemont. Lleva meses exigiendo explicaciones sobre los avances del procés y ha justificado que sería “poco coherente” no asistir a la cumbre.
Remarca que sólo lo hará para “escuchar” al presidente de la Generalitat y se adhiere a las críticas sobre el escenario elegido de sus compañeros de escaño en el Parlament. Ha tildado de “error” no convocar al resto de entidades pro referéndum. Pero sus allegados destacan que se trata de un nuevo desplante del partido morado catalán al de la alcaldesa de Barcelona, cuyas relaciones son mejorables.
El silencio de ERC
El Gobierno catalán mantiene la convocatoria y espera otro cambio de signo de última hora de los comuns. Era la coordinadora de PDECat, Marta Pascal, la que tomó la palabra este domingo para instar a todos a asistir a la cumbre, en especial a Domènech, para seguir dando “pasos adelante”.
El vicepresidente Oriol Junqueras (en el centro) junto a otros dirigentes de ERC, en un acto en favor de la hacienda catalana / CG
Quien se ha quedado al margen de la polémica es ERC. Su líder, Oriol Junqueras, ni siquiera mandó un mensaje público en línea con el de Pascal. Mantiene el perfil bajo en este capítulo del procés.