El diputado de Junts pel Sí y exconseller de Justicia, Germà Gordó, ha comparecido este miércoles ante la comisión de asuntos institucionales del Parlament para contestar --cosa que no ha hecho-- a las preguntas sobre los presuntos casos de corrupción que afectan a CDC. Acechado por la oposición, que le ha señalado en bloque como el conseguidor del partido, el político se ha mostrado seguro de sí mismo y ha intentado desmontar con cierta arrogancia todas las acusaciones que vertían sobre su persona. 

Ha negado en reiteradas ocasiones "haber cometido cualquier actuación ilegal" y ha cargado contra los "medios de comunicación" que hacen "filtraciones no contrastadas" o supuestamente interesadas sobre sus actividades en el partido. 

Control sobre Osàcar y Viloca 

Según su relato, él siempre actuó de "acuerdo con al ordenamiento jurídico" vigente y nadie le pidió que hiciera lo contrario. Eso sí, ha marcado distancias sobre las decisiones que se tomaban en la cúpula de la antigua PDeCAT.

Ha mantenido que en su etapa como gerente de la formación política no controlaba las actuaciones de los tesoreros detenidos e imputados, Daniel Osàcar y Andreu Viloca. "Según el organigrama, no era mi responsabilidad", ha manifestado tras serle preguntado sobre su supuesta injerencia sobre el primero. En cuanto al tesorero sustituto, ha constatado que "ya no era gerente cuando él llegó al cargo".  

Declaración en El Vendrell

El exconseller ha reiterado varias veces que nunca ha resultado citado “como testimonio ni como investigado”. Sólo ha comparecido en el marco de la investigación del caso ITV y en calidad de testigo. "Y contesté a todas las preguntas del juez, aunque es verdad que fueron breves". 

Gordó ha lanzado un llamamiento a respetar la presunción de inocencia de su persona y ha asegurado que si no ha ido a declarar ante el juez de El Vendrell (Tarragona), el magistrado que instruye el caso 3%, es porque nadie se lo ha pedido. 

El líder de CSQEP, Lluís Rabell ha recalcado que si no ha sido llamado a declarar es por su condición de aforado, ya que es diputado por Junts pel Sí. Sobre esta misma cuestión, el portavoz de C’s, Carlos Carrizosa, y su homólogo del PP, Alejandro Fernández, le han pedido que renuncie a esta condición. "Tienen los papeles mojados", les ha contestado Gordó. El electo, letrado de profesión, ha mantenido que si el magistrado instructor le hubiera hecho llegar una petición la hubiera atendido.  

Informaciones falsas

Así, ha negado también que alguien le llame por “Gregorio”, tal y como se sospecha en la instrucción sobre la presunta financiación irregular de su partido. Ha mantenido que siempre firma como "Gordó, Germà Gordó o Germà Gordó Aubarell”. Especialmente con su apellido, ya que tiene esta tendencia fruto de su educación en un colegio jesuita.

Preguntado por las numerosas reuniones mantenidas con empresarios, ha explicado que se ha visto con ejecutivos, entidades culturales y deportivas y colegios profesionales. Y, según ha expuesto, se ha negado varias veces a ir al palco del Santiago Bernabéu aunque ha recibido numerosas invitaciones al respecto. "Por parte de un empresario y por otras personas". 

En manos del TSJC

La comparecencia de Gordó se produce después de que el juez de Instrucción número 1 de El Vendrell haya pedido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que le abra una investigación. Si las inicia o no lo deberá decidir el magistrado designado, Enric Anglada, próximo a CDC.