Regreso al eje izquierda/derecha. El procés languidece, sin que las entidades sociales encargadas de movilizar a los independentistas se vean capaces de remontarlo. Las encuestas de intención de voto apuntan a ERC como ganadora de unas futuras elecciones, pero necesitaría apoyos para gobernar. Todas las miradas están puestas en los comunes y PSC --la CUP amaga con no presentar candidatura catalana si fracasa el referéndum--, dos formaciones que no pueden desligarse de los futuros acuerdos que puedan producirse a nivel español, marcados por las primarias que este domingo celebra el PSOE, los casos de corrupción del PP y la moción de censura presentada por Podemos.
La apuesta de comunes y socialistas por la vía del acuerdo choca con las posturas unilaterales mantenidas hasta ahora por Oriol Junqueras. Y con las gélidas relaciones entre la órbita podemita y ERC. Pero los republicanos se juegan presidir por primera vez la Generalitat desde el restablecimiento de la democracia.
"Para seguir en el lío, que no cuenten con nosotros"
¿Implica eso que Iceta pedirá la cabeza de Junqueras? El propio primer secretario del PSC aclara su postura: “Pactaremos con quien quiera buscar una solución acordada, para seguir en el lío, que no cuenten con nosotros”, asegura a Crónica Global.
Pero la apuesta por la solución acordada de Iceta también sirve de advertencia a Mariano Rajoy, que tarde o temprano tendrá que mover ficha. Para el futuro del Gobierno popular es decisivo lo que ocurra hoy en las primarias del PSOE, donde una mayoría del PSC apoya a Pedro Sánchez y su “no” a la investidura de Rajoy. Esta postura se ha traducido en una cierta recuperación de los socialistas catalanes en los sondeos de intención de voto. Una victoria de Sánchez abocaría a nuevas elecciones y alianzas postelectorales, con sus lógicas implicaciones en la política catalana.
Nueva fragmentación
Los citados sondeos apuntan a un posible tripartito formado por ERC, Comunes y PSC, bajo la premisa de que PDECat se hunde y que la CUP entra en caída libre, aunque en el caso de los antisistema, el fracaso del proceso secesionista podría disuadirles de presentarse a unas nuevas elecciones autonómicas. Así lo advirtió la diputada Anna Gabriel.
Todo apunta a que, de nuevo, habrá fragmentación parlamentaria. Y que la campaña supondrá un cuerpo a cuerpo entre Junqueras e Inés Arrimadas, líder catalana de Ciudadanos. Sin embargo, la formación naranja admite que es difícil repetir los 25 diputados que tiene ahora.
La irrupción de los comunes en el ciclo electoral catalán ha sido fuerte en las municipales y en las generales. No así en las autonómicas, donde la actual CSQP será sustituida por una confluencia de izquierdas pilotada en la sombra por Ada Colau.
Comunes y socialistas gobiernan juntos en el Ayuntamiento de Barcelona, pero sin ERC. Se trata de un banco de pruebas para un hipotético tripartito autonómico que, según confiesan los republicanos, les obligaría a posponer de nuevo el objetivo de la independencia. Y, posiblemente, un cambio de liderazgo. Algo muy frecuente en la historia de Esquerra, cuyos presidentes no suelen durar demasiado.