El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un nuevo expediente informativo a FCC, concesionaria del contrato de limpieza y recogida de residuos en la ciudad, para determinar si sobrefacturó contenedores dañados en una huelga, según ha informado el consistorio en un comunicado.

FCC facturó al ayuntamiento más contenedores de los que realmente se quemaron durante los incidentes ocurridos en la huelga del 14 de noviembre de 2012, al elevar artificialmente la cifra de 47 contenedores a 72 contenedores y facturó 24.000 euros de más, según El País.

3,3 millones

El ayuntamiento ha señalado que este expediente complementa el que ya abrió a FCC para determinar "la responsabilidad contractual en la que se ha incurrido, atendiendo a la legislación administrativa y a las cláusulas del contrato que se han incumplido, así como las actuaciones oportunas para el resarcimiento económico por los daños y perjuicios ocasionados y las sanciones que se deriven".

En concreto, el consistorio reclama a FCC 3,3 millones de euros por facturar servicios no realizados y por no cumplir el contrato de limpieza y recogida de residuos, lo que considera acreditado con el expediente informativo abierto en noviembre y que a finales de abril presentó en el Pleno municipal para abrir el correspondiente expediente sancionador a la empresa.

"Errores"

La empresa, por su parte, aseguró que si había habido algún "error" en la información suministrada al consistorio no era con "intención fraudulenta", que nunca se ha beneficiado ni ha perjudicado a la ciudad y que ya ha tomado medidas para mejorar su control.

El Gobierno municipal ha subrayado que "no tolerará ninguna conducta fraudulenta en los servicios municipales" y lamenta estos hechos "en un contrato tan importante para la gestión municipal y sensible para la ciudadanía".

GPS y huella digital

El ayuntamiento, además, recuerda que ha facilitado las conclusiones del expediente ya aprobado por el Pleno municipal a la Fiscalía de Cataluña que investiga los hechos.

El consistorio asegura que ha tomado medidas de "cambio y refuerzo del control", como la instalación de GPS en los vehículos de basuras, sistemas de huella digital para fichar e inspecciones aleatorias, entre otras.