Rompió con el partido del exalcalde Xavier Trias y ahora está solo en el Ayuntamiento de Barcelona. El concejal no adscrito del partido Demòcrates de Catalunya, Gerard Ardanuy, acaba de recibir un nuevo despacho en el consistorio tras tener que abandonar el que ocupaba cuando formaba parte del grupo Demòcrata, antigua CiU.
Precisamente el cambio de nombre fue lo que desencadenó la separación de los dos partidos y que, tras una consulta interna, el grupo de Ardanuy decidiese romper con el PDECat y Unió. “Ahora estamos analizando a qué retos nos enfrentamos a nivel de ayuntamiento y cómo lo hacemos compatible con nuestra manera de trabajar”, explica a Crónica Global en una entrevista.
De momento, está en negociaciones con el Gobierno municipal sobre la logística de su nueva situación. “Tengo un espacio, un ordenador y un teléfono”, lo que no tiene son recursos humanos. Sin embargo, se siente “súper animado” por la cantidad de retos que tiene una ciudad como Barcelona, pese a que confiesa despertarse algún que otro día a las cuatro de la madrugada sobresaltado preguntándose “qué toca votar hoy”.
Posición óptima para Colau
Su posición ahora juega un papel favorable también para el equipo de Gobierno de Ada Colau, ya que, con su voto –“O el de Ciudadanos”, recuerda Ardanuy-- y el de los cinco concejales de ERC, ya no necesita buscar apoyo de la CUP porque alcanzaría la mayoría. Se muestra abierto a hablar con todos los grupos por el bien de la ciudadanía, y se entendería con los comunes en aspectos como el medioambiental, pero admite que hay puntos en los que se mostraría firme.
Por ejemplo, el modelo de función pública. “No soy defensor de la función pública directa estrictamente porque sí. El servicio público se puede hacer desde muchos ámbitos y la Administración ha de marcar los límites”.
Gerard Ardanuy, concejal de Demòcrates de Catalunya, trabajando en su despacho del Ayuntamiento de Gràcia / CG
Es decir, que mientras el servicio sea bueno, al ciudadano le da igual si es municipal o externo, según él, y pensar que un servicio ofrecido por el ayuntamiento es mejor, es una visión antigua. “No puedes municipalizar el agua si no lo haces bien”.
Rechaza al Ejército
Sobre el panorama actual del ayuntamiento barcelonés se posiciona totalmente en contra de los okupas; considera que el top manta debería abordarse, sobre todo, desde el enfoque del comprador “si existe es porque alguien compra”, además de mantener las operaciones policiales contra las mafias.
Rechaza la presencia del Ejército en Cataluña. “Si aspiramos a ser un Estado, hemos de tener un ejército y tiene que ser democrático” pero está en contra de las maniobras militares en el parque natural de Collserola. “Que se vaya a otro sitio, fuera de Cataluña”.
Ardanuy ha vivido ya su primer ciclo –comisiones y pleno—como concejal no adscrito y sabe que su fecha de caducidad será presumiblemente el año 2019, pero está tranquilo. “No tengo miedo, el miedo lo tienes si eres conservador y nosotros no tenemos nada que conservar. Estamos más libres que nunca, no tenemos que rendir cuentas a nadie”.