Francesc Homs, el 'jarrón chino' de la política catalana

“¿Qué hacemos con Francesc Homs?”. Hace muchos meses que esta pregunta circula en PDECat, formación que busca desesperadamente soltar lastre de la vieja Convergència. Pero han dado con un hueso duro de roer. Se trata de Quico, pues así es como se conoce en el partido al exconsejero de Presidencia y exportavoz de PDECat en el Congreso de los Diputados. “Lo que le ocurre a Quico es que no asume que nunca será presidente y actúa como si lo hubiera sido”, explican fuentes de Junts pel Sí.

Para PDECat, Homs se ha convertido en ese jarrón chino del que hablaba Felipe González, en alusión a los antiguos jefes de Gobierno, muy valiosos pero a los que cuesta encontrarles una ubicación. Mucho antes de que el Tribunal Supremo le condenara a inhabilitación por participar en la organización de la consulta del 9N, el destino de Homs (Vic, 1969), el fiel escudero de Artur Mas, se había convertido en un problema para la refundación de CDC. Este licenciado en Derecho, militante convergente desde 1993, ponente de la reforma del Estatut y responsable de un fallido intento de crear la Casa Gran del Catalanisme, fue uno de los damnificados en la purga impuesta por la CUP, que también se llevó por delante a Mas.

Aún 'está' en Presidencia

Pero su impronta permanece en el departamento de Presidencia, donde todavía tiene a cargos de confianza que le mantienen al corriente de lo que ocurre en Palau. Puestos a comparar, aseguran en PDECat que las injerencias de Homs son más frecuentes que las del expresidente Mas.

De su fidelidad a la causa da fe su conversión a la causa independentista. Aunque ya había dado señales de radicalidad --nunca escondió que prohibía a sus hijos ver la televisión en castellano--, Homs abrazó la agitación secesionista regalando frases del tipo "España ha perdido", "Ustedes tienen un objetivo político muy claro, que es la liquidación de Cataluña. Y además desde una visión imperialista" o «Si nos quedamos donde estamos, moriremos»

Emulando a Mas

Pero tras la condena por el 9N, se disparó el protagonismo de Homs, llegando incluso a emular el tirón mediático de Artur Mas tras ser inhabilitado por los mismos hechos. “A ver qué nos cuenta esta tarde Quico”, comentaba un dirigente convergente con cierta sorna el pasado 4 de abril, horas antes de que el exdiputado pronunciara una solemne conferencia en el Colegio de Periodistas con el título Del 9N al referéndum. Allí desveló que volvía al sector privado, pero también que asesoraría gratis al presidente Carles Puigdemont en esta recta final del procés.

“Me han dicho que soy más útil dentro que fuera”, comentó entre los suyos. Hizo una última intentona: preguntar al Supremo si podía ser eurodiputado. Ahora no, le contestaron. Obviamente. Otra cosa es que, cumplida la condena, pueda aspirar a ser candidato a Estrasburgo en 2019. Queda tiempo. Pero no parece que esa posibilidad entusiasme en PDECat.