La última 'roquista' rechaza la independencia
La fundadora de CDC y exconsejera de la Generalitat, Maria Eugènia Cuenca, reaparece en un acto sobre infraestructuras organizado por Portes Obertes del Catalanisme
8 marzo, 2017 00:00No fue fácil convencerla para leyera el manifiesto, pero la causa merecía el esfuerzo. “Por las infraestructuras” es el lema que el lunes sacó a Maria Eugènia Cuenca de su ostracismo. La exconsejera de la Generalitat, identificada con el sector roquista al que pertenecieron Lluís Recoder, Joaquim Molins o Josep López de Lerma, entre otros, protagonizó un acto organizado por Portes Obertes del Catalanisme para reivindicar que “son preferibles más inversiones en ferrocarriles que un choque de trenes”.
Una reflexión cargada de simbolismo, pues esta plataforma, que defiende un catalanismo de raíz socialdemócrata, democristiano y federal, quiere dar respuesta al independentismo que hoy defiende el partido que Cuenca ayudó a fundar.
'Postpujolismo'
En efecto, la exconsejera de Gobernación de la Generalitat fue miembro fundadora de Convergència en 1975. Licenciada en Derecho Administrativo, formó parte de la ejecutiva de CDC, diputada en el Parlamento catalán y en el Congreso de los Diputados. Siempre identificada con el sector más moderado del partido, Maria Eugènia Cuenca (Calatayud, 1947) fue abandonando discretamente la primera línea política mientras CDC se sumergía en el postpujolismo y en la apuesta soberanista de Artur Mas y sus acólitos.
El salto a la independencia ha pillado a esta profesora universitaria muy lejos de los focos mediáticos. El lunes reapareció para leer, en un acto celebrado en el Museo Marítimo de Barcelona, un manifiesto en el que se asegura que Cataluña tiene prisa, sí, pero en abordar “problemas concretos” como es el déficit en infraestructuras.
"Los gobiernos catalán y español deben dialogar"
“La falta de inversiones en materia ferroviaria, especialmente del Estado, que en nombre de una política de austeridad mal entendida, afecta el bienestar de las personas y la buena marcha de la economía del país”, advierte el documento impulsado por el citado movimiento, que el pasado 14 de noviembre se presentó oficialmente y cuyo embrión son las asociaciones Tercera Vía y Construïm. "Es necesario que se haga realidad el corredor que conecte nuestras mercancías con Europa y que facilite el papel de puerta del Mediterráneo que le corresponde en el Puerto de Barcelona". En este sentido, reclaman al Gobierno español que abandone toda ambigüedad y asuma “un papel más activo en la programación y en la ejecución de las inversiones, como en la negociación con Francia y con las autoridades europeas. En paralelo, la Generalitat debe ser capaz de generar las complicidades necesarias con el resto de comunidades autónomas y, con estas alianzas, trabajar por un mayor compromiso español y europeo”.
“Frente a los que creen que no hay nada que hablar con Madrid --afirman--, la plataforma propone que los gobiernos catalán y español dialoguen y lleguen a acuerdos ejecutables”, indican los impulsores del manifiesto. Consideran urgente invertir en Cercanías, pues “la crisis ha hecho imposible el desarrollo del Plan de Cercanías 2008-2015 y del Acuerdo sobre actuaciones prioritarias 2014 a 2016. Pero los documentos de planificación y los estudios sobre el terreno existen y hay que convertirlos en programas de inversión y consignar los recursos en el presupuesto”.
Añaden que “no consideramos adecuadas ni la propuesta del Ministerio de Fomento de hacer un ‘Nuevo plan de cercanías’, ni la del Departamento de Territorio, de subordinar cualquier acuerdo a la transferencia de los activos de ADIF”. También creen necesario que el Govern tome medidas para finalizar la línea 9 del Metro y descongestionar las líneas de Sabadell y Terrassa de los Ferrocarriles de la Generalitat.