El consejero de Empresa de la Generalitat, Jordi Baiget, ha negado que exista inquietud entre los empresarios sobre la inseguridad jurídica que puede provocar el proceso secesionista. Baiget ha pronunciado una conferencia durante un almuerzo organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona. Y ha sido precisamente a preguntas de los asistentes, en su mayoría representantes de empresas, cuando el político convergente se ha referido a las consecuencias del proyecto rupturista.
Baiget ha asegurado que el procés no es la principal preocupación de los empresarios con los que contacta habitualmente la Generalitat. “La verdadera preocupación es el euro, y la permanencia en la Unión Europea no se cuestiona. Siempre hemos dicho que la seguridad jurídica estará garantizada, que iremos de la ley a la ley. Es cierro que las empresas nos hablan del procés, pero no con preocupación”.
En este sentido, ha explicado que, en un reciente viaje a Londres, se habló del proyecto secesionista con diferentes sectores financieros. “Pero lo que realmente les importa, lo que se nos dijo, es que con España harán pocos negocios porque han tenido mala experiencia sobre energías renovables y cambios de legislación a medio partido”.
Reactivación económica
El consejero ha asegurado que, en Cataluña, la reactivación económica se nota cada vez más, aunque se pueda discutir respecto al ritmo en que lo hace. La industria, ha dicho, es la que lidera ese crecimiento, con un aumento del 5% en 2016, mientras suben las exportaciones en un momento de ralentización internacional.
“Cataluña crece más que su entorno, a pesar del Brexit y el gobierno Trump. El sector exterior y la industria han sido claves”, ha dicho. Ha destacado la inversión extranjera en la territorio catalán –el nuevo proyecto de Amazon en Barcelona anunciado hoy es un ejemplo--, aunque ha admitido que hay debilidades estructurales y que es necesario crear 200.000 puestos de trabajo. “No obstante, no solo es necesario crear empleo, sino hacerlo en condiciones de calidad”.
Según el titular de Empresa, hay varios retos a asumir, como el envejecimiento de la población y el impacto de las nuevas tecnologías, especialmente en lo que respecta a la mayor exigencia de los consumidores. La globalización de la economía arroja incertidumbres “que no dominamos”.
El cambio del modelo productivo también es uno de los retos, la llamada cuarta revolución industrial, de la que ha dejado testimonio el reciente Mobile Congress, celebrado en Barcelona.
"El intervencionismo no es la solución"
El cambio climático, ha explicado Baiget, es otro de los hitos de futuro que ponen a prueba las economías internacionales. “Cataluña quiere ser protagonista de esos cambios. O todo vendrá de la iniciativa pública, sino que vendrá de la iniciativa de la empresa privada. Por eso son necesarias nuevas estructuras administrativas, más flexibiles y reducidas”, ha dicho en su intervención. “El intervencionismo no es la solución. Cerrar las fronteras tampoco lo es”, ha dicho en este sentido, tras defender la pertenencia a la UE.
Según el consejero, una de las asignaturas pendientes es la formación continuada de los trabajadores para que puedan adaptarse a esa cuarta revolución industrial”, así como una mayor inversión en innovación e internacionalización.
Pero todo ello, en el caso de Cataluña, choca con la falta de competencias. “No tenemos de instrumentos propios para competir, no tenemos autonomía financiera, no tenemos capacidad de decisión en puertos y aeropuertos, ni en un ámbito tan sensible como infraestructuras –ha mencionado las inversiones pendientes en la N-II, la N-340 y Cercanías, así como el proyecto del Corredor Mediterráneo—“, ha asegurado Baiget. En su opinión, “el conflicto de los estibadores se hubiera evitado si el Estado hubiera escuchado la voz de los puertos”.
Ley de cámaras
“Es un problema de voluntad política”, ha manifestado el convergente, quien ha anunciado que en los próximos días pedirá una reunión con el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, para abordar esa falta de competencias catalanas, así como la agilización del procedimiento para obtener visados para talento extranjero sus familias”.
Durante la presentación del acto, el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, se ha referido a un estudio propio, según el cual, el sector empresarial debería invertir entre 2017-2020 un tota de 116.000 millones de euros para revitalizar la productividad, que ha descendido en los últimos años.
Respecto a la polémica ley de cámaras impulsada por el Govern, Valls ha expresado su deseo de que se llegue a un acuerdo que satisfaga a todos. En este sentido, Baiget ha expresado que este año se apruebe por fin “una ley necesaria” con el consenso de todos.