El Gobierno catalán ha destinado, en dos años, más de 6 millones de euros procedentes de los fondos de formación continua de la Seguridad Social a actividades gestionadas por la Escuela de Administración Pública de Cataluña (EAPC). Se da la circunstancia de que este centro, que próximamente se convertirá en la Escuela Nacional de Gobierno y Administraciones Públicas, no esconde su objetivo de formar a los futuros funcionarios y altos cargos de una hipotética Cataluña independiente.
En 2015, la Generalitat recibió 4,6 millones de euros de los Fondos de Formación Continuada de la Seguridad Social, cifra que en 2016 alcanzó los 4,8 millones de euros. Un total de 9,4 millones de euros, de los cuales, el Ejecutivo destinó 6 millones a la EAPC: 3,1 millones de euros en 2015 y 3,3 millones de euros el año pasado.
Datos facilitados por Gobernación
Estos datos han sido facilitados por la consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, en respuesta a una pregunta formulada por el diputado de Ciudadanos Joan García. "Queremos saber a qué programas va destinado ese dinero, porque el problema es que se destine a otros fines diferentes a la estricta formación, como a pagar conferencias a Miquel Calçada", afirma García en alusión a la charla sobre diplomacia que el miembro de la candidatura de Junts pel Sí, conocido como Mikimoto, protagonizó hace un año en la escuela bajo el título Cataluña y las relaciones internacionales.
El pasado 30 de enero, la consejera Borràs presentó las líneas maestras de la futura Escuela Nacional de Gobierno y Administraciones Públicas, que pretende sustituir a la EAPC para convertirse en "una estructura de Estado fundamental para ordenar la formación de todas las personas que facilitan servicios públicos", sean funcionarios o no.
Inspirada en la École Nationale
La ley, en la que el Gobierno catalán ya trabaja y que se presentará en el Parlamento autonómico en un plazo de dos o tres meses, se dedicará a formar no sólo el funcionariado catalán, sino también cargos electos y personas con otro tipo de responsabilidades que ejerzan un servicio público.
No es la primera vez que la consejera Borràs alardea de la vocación secesionista de esta escuela de funcionarios, que se inspira en la selecta École Nationale d’Administration francesa, donde se han formado, entre otros, el presidente francés, François Hollande; el exmandatario Jacques Chirac, y los políticos Dominique de Villepin, Lionel Jospin, Segolene Royal y Martine Aubry.
La dirigente convergente ha respaldado al director de la EAPC, Agustí Colomines –exresponsable de la Fundación Trias Fargas, vinculada a CDC e investigada por el expolio del Palau de la Música—, siempre que éste ha defendido el carácter de estructura de Estado de la Escuela. Lo hizo en sede parlamentaria. "Colomines responde a la voluntad de este Gobierno de intentar construir un Estado nuevo. Por lo tanto, estamos en absoluta armonía con lo que propone el director de la escuela", dijo Borràs.