ERC y CUP marcan perfil independentista tras el juicio del 9N

Tras el juicio por el 9N, en el que Artur Mas ha intentado captar todo el protagonismo de un proceso secesionista, aunque con una estrategia de defensa que rechaza la desobediencia, tanto ERC y CUP han marcado perfil independentista elevando el tono de sus discurso contra el Estado español.

El vicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha apostado por convertir Cataluña en un estado independiente en contraposición a una España que "menosprecia la diversidad, la diferencia la importancia de la enseñanza y de las políticas sociales en su conjunto, y la importancia del crecimiento económico para poder financiarlas".

"Nos lo demuestran en cada una de sus decisiones", ha asegurado en un acto conjunto de ERC y Demòcrates de Catalunya en el Centre Cívic Urgell de Barcelona al que han asistido más de 150 personas, entre ellos diputados del Parlament y la expresidenta de la Cámara catalana Núria de Gispert.

Junqueras ha reivindicado la Agencia Tributaria de Cataluña y la lucha contra el fraude para construir una sociedad "limpia, transparente y justa", y ha pedido que una Catalunya independiente sea un país de acogida.

Lugar de acogida

"Que sea el mejor lugar de acogida de aquellos que quizás no son catalanes de origen ni de sangre pero que han decidido ser catalanes para siempre", ha proclamado. Asimismo, ha aseverado que los independentistas de ERC lo son "sólo respecto del reino de España", ya que a nivel europeo se consideran federalistas convencidos.

Por su parte, la diputada de la CUP, Anna Gabriel, ha manifestado que los defensores del independentismo deben estar preparados para desobedecer al Estado ante el futuro referéndum. En declaraciones a los periodistas antes de que comenzara el Consejo Político del partido celebrado en Reus (Tarragona), Gabriel ha llamado a asumir la desobediencia e instó a estar preparados para ser castigados, también en la jurisdicción penal, una vez el Tribunal Constitucional tumbe los instrumentos jurídicos para convocar la consulta. "Estamos trabajando en una logística alrededor del referéndum contando que no será autorizado. Partimos del escenario que el referéndum no será avalado por el Estado, sino prohibido y perseguido", ha dicho la cupaire.